Nadie ha repetido título en el US Open desde que el suizo ganara cinco consecutivos entre el 2003 y el 2008
27 ago 2023 . Actualizado a las 16:31 h.El US Open seguramente haya sido el grand slam más abierto a las sorpresas en los últimos años. En un circuito en el que Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic se han repartido 65 grand slam, en Nueva York se han visto finales con Marin Cilic y Kei Nishikori, a Juan Martín del Potro campeón en el 2009 -último no europeo en ganar un grande-, así como a Stan Wawrinka y Dominic Thiem con un título bajo el brazo.
Esta capacidad para la sorpresa ha evitado una gesta: repetir título aquí. El último en lograrlo fue Federer, que sumó cinco entorchados entre el 2003 y el 2008. De hecho, desde Djokovic en el 2015 y el 2016, el campeón no llega siquiera a la final al año siguiente. Y para romper todas estas estadísticas está Carlos Alcaraz, flamante ganador el año pasado, tras ganar a Casper Ruud en la final, y que aparece en el cuadro con la vitola de primer favorito.
Ese honor llega ligeramente en entredicho, porque Djokovic le arrebatará el número uno con ganar un solo partido -la distancia entre ambos es de 20 puntos y Alcaraz no puede sumar nada en este torneo-, y porque el serbio le ganó la final del Masters 1.000 de Cincinnati, tomándose la revancha de lo ocurrido en Wimbledon.
El triunfo en Cincinnati fue vital para la reconstrucción mental de Djokovic, que con 36 años y casi todos los récords superados, ya solo tiene por delante ver hasta dónde puede llegar. Y en esa pelea, el único rival que le puede plantar cara es Alcaraz. «Él me lleva hasta el límite y creo que yo también a él», dijo el serbio antes del comienzo del torneo.
Cada uno de ellos partirá por un extremo del cuadro, lo que evita que se encuentren antes de la final más anticipada y la favorita en todas las apuestas. Pero cuidado, Nueva York siempre reserva sustos. Por eso, en casi dos décadas, Federer y Nadal nunca se enfrentaron en este torneo. De sus 40 encuentros, ninguno fue en el US Open.
Terreno minado
Para que no se repita esta maldición, Alcaraz tendrá por delante un cuadro más difícil que el de Djokovic. El murciano debuta contra Dominik Koepfer y hasta cuartos tendría a Lloyd Harris, Jordan Thompson y Cameron Norrie, pero a partir de ahí se complica el camino; Jannik Sinner, campeón en Toronto, en cuartos, y Daniil Medvedev, finalista en 2019 y campeón en 2020, en semifinales. A Djokovic le ha caído Stefanos Tsitsipas en cuartos y Holger Rune o Casper Ruud en semifinales.
La presión de defender el título, además, está toda en el lado de Alcaraz, y no en el de un Djokovic que no pudo competir aquí en el 2022, por no estar vacunado contra la covid, y que no guarda buen recuerdo ni del 2020 ni del 2021. Hace tres años fue descalificado por pegarle un pelotazo a una jueza de línea, mientras que en el 2021 sufrió un ataque de ansiedad cuando estaba a un partido de completar el grand slam. En Flushing Meadows ha ganado cuatro títulos, pero el último data ya del 2018.
«Intento no pensar en defender el título ni nada de eso», insistió Alcaraz, que sabe que ya no cuenta con el cartel de tapado como el año pasado. «Intento repetir la rutina de entrenamientos que me fue bien el año pasado. No estoy pendiente de si defiendo puntos o de si defiendo del título». Aun así, el US Open es el Grand Slam que mejor se le da, donde no solo ganó el título el año pasado, sino que hizo cuartos de final en 2021, hasta que se tuvo que retirar por un problema muscular.
El debut del murciano será el martes 29, contra Koepfer, y en la pista principal, la Arthur Ashe, después del partido entre Venus Williams y Greet Minnen. El primer partido de Djokovic también será en la central, pero el lunes, contra el francés Alexandre Muller. «Con la edad que tengo -apuntó el serbio-, siento que cada oportunidad de jugar un Grand Slam es de oro».
Con 20 puntos de diferencia en el ranking, si Djokovic, que no defiende nada al no haber participado el año pasado, vence a Muller arrebatará el número uno a Alcaraz, que luego en la recta final de año tendrá ventaja, ya que en el 2022 solo jugó en Astaná, Basilea y París-Bercy, lo que supone un botín de 360 puntos. Djokovic, por su parte, pondrá en juego 2.850, por las victorias en Tel Aviv, Astaná y las Finales ATP, y la final de París-Bercy.