El ciclista estadounidense coronó la ronda española adueñándose así de las tres grandes del calendario
17 sep 2023 . Actualizado a las 20:17 h.El estadounidense Sepp Kuss (Durango, Colorado, 29 años), el mejor gregario del pelotón mundial, logró subir al podio de los campeones en Cibeles como vencedor de la 78 edición de la Vuelta a España, tras la etapa disputada entre el Hipódromo de la Zarzuela y Madrid, de 101 km donde sacó un triplete al esprint el australiano Kaden Groves (Alpecin).
Se sumó a la fiesta de Kuss y del Jumbo el ciclista «aussie» Kaden Groves, quien aplicó la ley del más fuerte por velocidad después de un final emocionante con fuga de ilustres, entre ellos Ganna y Evenepoel. El vencedor, con «hat trick», alzó los brazos con un tiempo de 2h.24.13. De 7 desenlaces al esprint, el australiano ha ganado tres.
Un último viaje que recorrió distritos emblemáticos de Madrid hasta llegar al centro, como Carabanchel, Usera, Arganzuela, Vallecas, Moratalaz y San Blas. En pleno Paseo del Prado, los madrileños vivieron una escapada que puso contra las cuerdas al pelotón, que no pudo evitar por los pelos el triunfo del mejor esprinter.
Una jornada emotiva lanzada desde el Hipódromo de la Zarzuela para rendir homenaje al héroe de la Vuelta, Sepp Kuss, donde tuvo cabida el recuerdo para dos monstruos del periodismo recientemente fallecidos, el locutor Pepe Domingo Castaño y el entrañable Fernando Llamas, quien mediante su mujer, Rosa, recibió el maillot rojo de líder firmado con enorme cariño por todos sus compañeros del mundillo ciclista.
Kuss, de gregario a la gloria del campeón
Un triunfo sorprendente el de Sepp Kuss, pero merecido, en esta ocasión por delante de los titulares del Tour y Giro, sus compañeros Jonas Vingegaard y Primoz Roglic, por lo que entregó todo en ambas citas. El podio con tres ciclistas del mismo equipo, ratificó un hecho sin precedentes en la historia del ciclismo. Las tres grandes en 2023 han ido a parar al conjunto neerlandés.
Una escapada consentida y mal calculada por el pelotón en la sexta etapa con final en Javalambre le dio a Kuss la victoria parcial y 3 minutos de ventaja sobre los grandes favoritos. Dos días después, en Xorret de Catí, ya era líder, iniciando el camino del éxito hasta Madrid.
Camino de la capital superó la crono de Valladolid, más tarde la etapa del Tourmalet y la montaña en Asturias, Angliru incluido, confirmando que el gregario podía ser el jefe de Jumbo. No faltó la controversia de tener que relegar a la condición de ayudantes a dos estrellas como Vingegaard y Roglic, pero la carretera habló en favor del americano, y luego entre ellos aceptaron la opción de Kuss.
Una decisión que encumbró a un corredor querido entre la afición española. Reside en Andorra, está casado con una catalana y habla español. Nunca se dejó un segundo de esfuerzo por sus compañeros, y esa generosidad le ha compensado con el título en la Vuelta.
Después de 10 años hay un laureado estadounidense. En 2013 se impuso, con 42 años, Chris Horner. Ahora Kuss sucede en el palmarés al campeón belga Remco Evenepoel, ganador de tres etapas y de la montaña, el gran derrotado, a pesar de sus exhibiciones, en relación a la general.
En el resto de clasificaciones destacó el jersey de lunares azules de Remco Evenepoel como rey de la montaña, el verde por puntos de Kaden Groves, el blanco de mejor joven de Juan Ayuso y el premio de mejor equipo para el Jumbo Visma.
Ayuso, Landa y Mas, lejos del objetivo
La clasificación no engaña. El ciclismo español ha dado un paso atrás en cuanto a resultados. Si bien la participación de la Vuelta contaba de inicio con grandes nombres con los ganadores de Tour y Giro, Vingegaard y Roglic, y con el defensor del título, Remco Evenepoel, la representación española no discutió realmente los puestos de honor.
Con el control de carrera a cargo del Jumbo y el espíritu libre de Evenepoel, Juan Ayuso, con 21 años recién cumplidos, anduvo por la periferia del podio, pero el de Jávea terminó la ronda con «sabor agridulce», con más experiencia curtida entre grandes corredores, pero sin poder igualar o mejorar el tercer puesto de 2022.
Mikel Landa (Murgia, 33 años), firmó con el quinto puesto en 7 participaciones su mejor Vuelta. Como Kuss, sacó petróleo de la escapada de Javalambre, y luego, con altibajos, no estuvo lejos de los mejores, pero sin opciones reales de subirse al «cajón».
Y Enric Mas (Artá, 28 años), tres veces segundo en la Vuelta, no solo no dio el salto de calidad que buscaba, sino que perdió cuatro puestos en relación a 2022, cuando fue subcampeón tras Remco. Al ciclista balear, con los galones del Movistar, aún se le espera.
Un veterano de 33 años de Mota del Cuervo (Cuenca), Jesús Herrada, salvó el honor del pelotón español con la victoria de etapa en La Laguna Negra. Fuera del top 10 quedaron Marc Soler (UAE), decimotercero, y Cristian Rodríguez (Arkéa) a continuación.
En la general asomaron el ruso Vlasov (Bora), séptimo antecediendo a su compañero de 20 años y joya del futuro belga Cian Uijtdebroeks, capaz de estar con los mejores en las etapas del Tourmalet y Angliru.
Evenepoel, exhibiciones de orgullo
Desde el batacazo que sufrió en la etapa del Aubisque y Tourmalet en la decimotercera jornada, en la que perdió 27 minutos, el campeón belga Remco Evenepoel se despidió de la general, e incluso del top 10. En su primera visita a los Pirineos como profesional, el excampeón del mundo en ruta probó la hiel.
Sus objetivos cambiaron radicalmente. Pero el de Aalst, de 23 años, sacó su orgullo, su faceta más combativa y se dedicó a buscar etapas. Y lo logró alzando los brazos en Andorra, Belagua y la Cruz de Linares. Buena cosecha, acompañada del maillot de la montaña. Aun así, Remco admitió «una preparación caótica» para la Vuelta que no le dio el resultado que buscaba. Deberá aprender de la programación del Jumbo.
Una vuelta con sobresaltos
La Vuelta empezó en Barcelona con una crono por equipos el día de tormenta que finalizó a oscuras, escenario que despertó controversias y frases contundentes de algunos corredores, como Remco Evenepoel, quien consideró el escenario como peligroso para la seguridad de los corredores.
Un día después, y por el anunciado mal tiempo, la etapa de la subida a Montjuic se vio mutilada adelantando la meta real para la toma de tiempos. Esta circunstancia se repitió en la jornada de Caravaca, con la llegada a 2 km del escenario previsto.
Estos aspectos, junto a la caída de Evenepoel una vez atravesada la meta de Arinsal al estrellarse contra una persona y el incidente entre un auxiliar del Jumbo con miembros de la Policía Nacional en zona de meta, serán cuestiones a estudiar para mejorar el desarrollo de la carrera. En 2024, cita en Lisboa para el lanzamiento de una nueva edición.