La seleccionadora aseguró que no siente que las jugadoras no la quieran, insistiendo en que la crisis de la federación «se escapa de lo deportivo»
22 sep 2023 . Actualizado a las 10:49 h.Con su imagen cuestionada tras los rumores de una posible destitución, Montse Tomé se presentó en su segunda rueda de prensa como seleccionadora absoluta con mucha más rectitud y poso que en su estreno. Como era de esperar, en la previa del duelo en el Gamla Ullevi de Gotemburgo, un solo día después de que la federación prescindiese de la figura de Andreu Camps como secretario general, no se habló de fútbol.
La técnica de la selección española aseguró que no siente que las jugadoras del combinado nacional no quieran al nuevo cuerpo técnico encabezado por ella, insistiendo en que la crisis en la selección «es algo que se escapa de lo profesional y lo deportivo» y en que «siempre» quiso «proteger y ayudar» a las futbolistas, porque «lo han pasado mal».
Para la entrenadora, su primera lista y toda la polémica posterior «ha sido un fallo en la interpretación» respecto a si se comunicó con las futbolistas para avanzarles que estaban seleccionadas. «Yo dije que hablé con jugadoras, no con todas, nadie me preguntó si había hablado con todas. Dije y lo repito que no iba a decir con quién había hablado ni qué habíamos hablado», expresó.
«Las jugadoras no están pasando por su mejor momento, y tampoco es nuestro mejor inicio. Los hechos son inaceptables. Nosotros nos posicionamos con Jenni y todas las jugadoras, todo lo demás han sido cosas que se han escapado de nuestro control, aquello que se dio fuera de lo deportivo. Que se den los cambios que se solicitan no forma parte de lo que yo puedo gestionar. Esas son las cosas que desbloquearían el problema y se escapan de mi control», argumentó insistiendo en su labor deportiva.
«Tolerancia cero»
Posteriormente, llegó el turno de Alexia Putellas e Irene Paredes, que ejercieron de portavoces de las jugadoras en la rueda de prensa. La dos veces balón de oro, que recapituló los eventos que habían llevado a su decisión de continuar en la concentración, explicó que han pedido «tolerancia cero» dentro de la Real Federación Española de Fútbol con quienes «hayan escondido o aplaudido» un abuso, como el que sufrió Jenni Hermoso, de lo que se deduce que las jugadoras exigen más cambios dentro de la estructura del ente federativo. Asimismo, Putellas insistió en que las jugadoras no quitan ni nombran cargos, pero sí exigieron «tolerancia cero» ante un «abuso». «Es la jerarquía que tiene que haber. Nosotras siempre vamos de cara. Estamos luchando por un fútbol transparente», dijo.
Irene Paredes, por su parte, consideró que la decisión de permanecer en la convocatoria responde a un gesto en busca de consolidar los acuerdos con la RFEF, a la par que evitar que las jugadoras de la sub-23 tuviesen que cargar con la responsabilidad teniendo «menos experiencia».
Por el momento, según afirma RTVE, la federación estaría valorando el nombre de Ainhoa Tirapu como sustituta de Tomé al frente del equipo nacional.