El Atlético honra su pasado aviador y vuela sobre el Madrid

José Manuel Andrés COLPISA

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

Tres goles de cabeza, obra de Morata por partida doble y Griezmann, rubrican el naufragio blanco en el juego aéreo y deciden un derbi rojiblanco (3-1)

24 sep 2023 . Actualizado a las 23:14 h.

El derbi madrileño borró de un plumazo todas las buenas sensaciones que el Real Madrid venía acumulando esta temporada a base de sufridos triunfos. El Atlético, que llegaba un tanto alicaído después de la goleada recibida en Mestalla y el empate 'in extremis' de la Lazio en Champions, se reactivó ante la presencia del eterno rival. Doblegó al vecino rindiendo homenaje a su pasado aviador, pues el que un día fue el equipo del Ejército del Aire se impuso a base de cabezazos, hasta tres que llevaron la firma de Morata, en dos ocasiones, y Griezmann.

Ante la primera gran batalla del curso, Carlo Ancelotti volvió a citar a sus pretorianos. Modric y Kroos, curtidos en mil y un duelos de máxima rivalidad, volvieron al once en el día D. Para introducir al croata y al alemán en la ecuación sin restar un ápice de la energía a la que tanto apela, Carletto diseñó un dibujo inédito, con un doble pivote formado por Camavinga y Kroos, Modric como enganche, Rodrygo ejerciendo de referencia ofensiva y Valverde y Bellingham de comodines llegadores.

No dio resultado frente a la presión muy alta y la salida fulgurante del Atlético. Se desperezaba el Madrid cuando Samuel Lino ejerció de carrilero para plantarse en campo rival y poner un centro con música que el cabezazo de Morata terminó de convertir en sinfonía. Estalló el Metropolitano mientras Alaba se lamentaba por su error, pues el central austriaco perdió la marca del delantero madrileño.

El tanto hizo dudar al Madrid, desbordado por el entusiasmo rojiblanco y amenazado de nuevo por un testarazo desviado de Giménez. Le costó al equipo de Ancelotti soltarse en el partido. Trataba de hacerlo cuando se encontró con otro picotazo colchonero, el que comandó Griezmann, también de testa, tras el buen centro de Saúl desde el costado izquierdo. Absoluta superioridad aérea del que fuera equipo aviador y confusión total de una defensa blanca en pleno naufragio.

La respuesta del Madrid al doble revés fue escasa. Tenía el balón, pero pocas ideas y demasiadas imprecisiones como para aprovechar algunas pérdidas comprometidas del Atlético. Apenas un disparo muy lejano de Camavinga y el remate de cabeza de Valverde blocado por Oblak como mejor opción, escaso bagaje ofensivo para un equipo que respiró tras la mano salvadora de Kepa ante el remate de Saúl. El portero vasco enmendó como pudo el enésimo error de los laterales madridistas, a los que la vanguardia atlética ganaba la espalda una vez tras otra.

Parecía noqueado el Madrid cuando entró en acción el disparo de Kroos. El alemán rescató un balón perdido en la frontal del área rojiblanca y la pegó de empeine, para él un recurso secundario en favor del interior, recortando la ventaja local. El 2-1 arrojó agua sobre la caldera colchonera y convenció al conjunto de Chamartín en su propuesta de achuchar con el balón. Llovía menos para Ancelotti, que escudó al desbordado Fran García con el esfuerzo defensivo de Camavinga. El partido ya era otro cuando llegó el descanso en mitad de la polémica por el gol anulado a Camavinga por fuera de juego previo de Rüdiger, que no tocó el balón pero que según el criterio arbitral de Alberola Rojas sobre el césped y Cuadra Fernández en el VAR, condicionó la acción posterior con su presencia.

Sin reacción blanca

En plena pausa Ancelotti dio marcha atrás en su arriesgada apuesta táctica y volvió al 4-4-2 con rombo sustituyendo a Modric por Joselu. Por su parte, Simeone relevó a Koke, que reaparecía tras lesión, por Witsel. Fue justo antes del enésimo error defensivo del Madrid en el juego aéreo. Mismo guión que en el 2-1: la puso Saúl con la zurda y Morata, libre de marca, voló para firmar el tercero del Atlético. Que el Madrid tiene un serio problema con los centros laterales del rival era ya una evidencia, pero es que Mario Hermoso pudo hacer sangre en otro cabezazo que se perdió tras lamer el larguero de Kepa.

El cuaderno de Carletto, lleno de borrones, dio paso al triple cambio que remodeló los laterales y el mediocentro madridistas con Nacho, Mendy y Tchouaméni. Más solidez mientras el técnico italiano instaba a los suyos a ganar metros sobre el césped. El Madrid trató de meterse en el partido con una volea de Rodrygo interceptada por Savic y mediante sendos disparos lejanos de Tchouaméni y Rüdiger. Poca producción ofensiva que Ancelotti trató de incrementar con Brahim Díaz, la última de las alternativas en su catálogo. El malagueño al menos le dio trabajo a Oblak, que desvió su remate cuando el derbi encaraba su tramo final.

Con más coraje que argumentos el Madrid cercó los dominios adversarios en los últimos minutos. Fue a través del empuje y los centros laterales, pero sin demasiado acierto. Al equipo blanco, que presume de centro del campo, no le sobra la pólvora a la espera de Vinicius. En el derbi madrileño adoleció también de una fragilidad defensiva absoluta que castigó sin piedad el conjunto aviador. El Atlético voló sobre el eterno rival para teñir la capital de rojiblanco, como los colchones de antes.

Ficha técnica:

Atlético: Oblak, Molina (Azpilicueta, min. 65), Savic, Giménez (Correa, min. 86), Hermoso, Lino (Javi Galán, min. 86), Llorente, Koke (Witsel, min. 46), Saúl, Griezmann y Morata (Memphis, min. 82).

Real Madrid: Kepa, Lucas Vázquez (Nacho, min. 59), Rüdiger, Alaba, Fran García (Mendy, min. 59), Camavinga (Tchouaméni, min. 59), Kroos (Brahim, min. 70), Valverde, Modric (Joselu, min. 46), Bellingham y Rodrygo.

Goles: 1-0: min. 3, Morata. 2-0: min. 17, Griezmann. 2-1: min. 34, Kroos. 3-1: min. 46, Morata.

Árbitro: Javier Alberola Rojas (Comité castellano-manchego). Amonestó a Modric, Giménez, Mendy y Bellingham.

Incidencias: Partido de la jornada 6 en Primera disputado en el Metropolitano ante 69.082 espectadores.