Presentan una moción de censura en la Federación Galega de Automobilismo antes del primer año de mandato

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Un grupo encabezado por el exvicepresidente, Alfonso García Eiriz, acusa a la directiva presidida por Antonio Rodríguez Troitiño de incumplimiento

13 dic 2023 . Actualizado a las 22:07 h.

Un grupo de asambleístas de la Federación Galega de Automobilismo (FGA) encabezada por el exvicepresidente de la entidad Alfonso García Eiriz presentó este miércoles una moción de censura contra la directiva presidida por Antonio Rodríguez Troitiño. En su escrito, los firmantes de la moción esgrimen «el incumplimiento del programa electoral, así como la brecha abierta entre presidente y federado fue alejando posturas desde el pasado mes de agosto». «La nueva candidatura esperó hasta la finalización de los diferentes campeonatos para no afectar a organizadores, escuderías, deportistas y patrocinadores», añaden.

Desde el momento en que se presentó, el miércoles por la mañana, la junta electoral de la FGA dispone de dos días (ya que el reglamento electoral de la federación no especifica, se presupone que son días hábiles y no naturales) para admitir o rechazar la moción. Si la rechaza, los firmantes cuentan con diez días para subsanar errores o reclamar de nuevo, escrito que tendrán que presentar en el Comité Galego de Xustiza Deportiva. En caso de que la junta electoral de la FGA admita la moción, tendrá dos días para convocar una asamblea general extraordinaria con la votación de la moción como único punto del orden del día. La asamblea tendrá que celebrarse en un plazo de entre quince y treinta días.

La moción de censura está respaldada por 26 firmas (necesitaba un tercio de los asambleístas, es decir, 22 de los 64) y para aprobarse tendrá que sumar el 51 %, es decir, 33 votos a favor.

Alfonso García Eiriz (impulsor del rali do Lacón en O Carballiño) accedió a la vicepresidencia y secretaría de la FGA tras acudir a las elecciones de enero de este año en una candidatura conjunta con Antonio Rodríguez Troitiño (organizador del rali do Cocido en Lalín). En abril, la FGA destituyó a Eiriz, que solicitaba una remuneración acorde a sus funciones y la federación le acusó de «gravísimas esixencias persoais e económicas». Un mes antes, ocho de los once organizadores del Campeonato Gallego de ralis se plantaron, a tres semanas del inicio del certamen, en protesta contra la directiva de la FGA.

Eiriz aseguraba a La Voz apenas unas horas después de haber presentado la moción de censura: «Faise por un incumplimento do programa electoral, do que en parte fun partícipe, e por falta de transparencia». «E por seguir cobrando grandes comisionamentos das primas dos seguros. No 2021 descubrín un fraude grande por sobrecostes nos seguros que suscribían os organizadores das probas, algo pendente de resolución xudicial. Na campaña electoral díxose que se arranxaría. Agora sabemos que se cobran os seguros dun xeito legal e se sabe o que costan, pero o sobrecoste continúa», argumenta. «Nunca houbo acordo entre os organizadores e a FGA, e déuselle un ano de marxe. Aínda que algo se mellorou, coma no karting e na difusión, os pilares do desacordo seguen, como o pacto a nivel nacional para as licencias. Non hai ánimo de cambiar nada», argumenta.

Por su parte, la Federación Galega de Automobilismo evitó opinar sobre la presentación de la moción de censura hasta que esta fuese admitida, en el caso de que acabe siendo así.

Bajo el lema «automovilismo gallego, de todos y para todos», en la comunicación pública en la que se explica la presentación de la moción de censura, el grupo encabezado por Eiriz habla de «descontento general». «La falta de confianza de los federados, así como la gestión arbitraria y centralista de la actual presidencia, unida a una sucesión de decisiones erróneas y contrarias al interés general, generaron una crisis interna con la que organizadores y deportistas tuvieron que luchar a lo largo del año», relata.

«Este clima de inestabilidad hizo temblar los cimientos del deporte gallego y obligó a crear un grupo de trabajo que aglutinase a la gran mayoría de los miembros de asamblea, para intentar buscar acuerdos con la federación, pero lejos de acercar posturas, la actual presidencia acrecentó todavía más su falta de liderazgo. Esta crisis de representación, unida al ostracismo, impulsó la necesidad de proponer un candidato que pudiera representar a esta nueva federación en los procesos de modernización, cambio y mejora que necesita para adecuarse a las necesidades actuales», añade.

«Alfonso García Eiriz, representante de pilotos y copilotos de ralis en la asamblea de la FGA, fue la persona designada para ello ya que a lo largo de los últimos 25 años ha pasado por las diferentes áreas del automovilismo (organizador, deportista, gestor…), y en quien se ha volcado la responsabilidad de recuperar la confianza e ilusión del automovilismo gallego», se argumenta en la nota pública..

«Durante estos meses su figura emergió en esta cruzada para rectificar esa situación y poder ejecutar una idea de hacer un automovilismo más acorde a lo que buscan los verdaderos protagonistas y sufridores de este deporte, y que conforma la antítesis de la actual presidencia, ofreciendo a todos una perspectiva de esperanza y progreso», añade.

«Ahora queda una corta espera hasta mediados de enero para que dicha moción sea secundada por la asamblea, y entremedias se matizarán las líneas maestras del calendario 2024, así como aquellos ajustes o modificaciones necesarias para simplificar y facilitar la coordinación, preparación y celebración de pruebas y eventos», avanza.

Ocho de los once organizadores se plantaron en marzo

Uno de los momentos más críticos de la etapa de Rodríguez Troitiño al frente de la Federación Galega de Automobilismo se dio a principios de abril, a solo tres semanas del inicio del Campeonato Gallego de ralis, cuando ocho de los once organizadores de las pruebas del calendario (todos, salvo Ribeira, Berberecho y Ferrol) decidieron no sacar adelante los ralis que estaban comprometidos, bajo el desacuerdo con la gestión de la nueva directiva, que había comenzado a trabajar a finales de enero tras relevar a Iván Corral después de cuarenta años al mando del automovilismo gallego.

Sus principales argumentos para el plante eran los gastos de gestión del seguro, los derechos de calendario y el aval requerido, los gastos federativos, el vehículo 0, y la falta de claridad en el anuario, reglamento y licencias.

En aquel momento, el presidente de la FGA respondió: «Tenemos cuatro años para cumplir, no se puede hacer todo en un mes». En la nota publicada ayer tras presentar la moción, el grupo encabezado por Eiriz afirmaba: «Se buscará del modo de implementar aquellos puntos inexcusables sobre los que había versado el programa federativo, y que tenía como portaestandarte la transparencia. Dicha premisa, así como la licencia única y la gestión de los seguros, tanto en la ampliación de coberturas, como en el retorno porcentual a los organizadores, son los tres pilares básicos en los que ya se está trabajando».

«Otros aspectos exigirán diversos contactos y reuniones que se formalizarán en los próximos días para poder iniciar la nueva temporada sin sobresaltos, y con ese sentimiento de familia que siempre ha imperado en el automovilismo», concluía.