El punta del Barcelona se redime de su inoperancia con un gol polémico y Lamine sentencia a Osasuna, llevando el clásico a la final de la Supercopa
11 ene 2024 . Actualizado a las 23:05 h.Puntual, a la hora exacta de partido, Robert Lewandowski recibió el servicio de Ilkay Gündogan en la frontal, se plantó en dos zancadas en el punto de penalti y chutó raso, mientras caía hacia atrás. El polaco colocó el cuero junto al palo, a la distancia precisa de Sergio Herrera, para enviar al Barcelona a la final.
Nadie interrumpió su avance hacia el gol. Unos, porque protestaban una posible falta de Christensen sobre Arnaiz en la recuperación; otros, porque seguramente aún asimilaban la presencia del polaco en una cita en la que sin embargo apareció justo cuando debía, a juzgar por el impacto en el marcador.
Antes, es cierto, había enviado su tarjeta de visita en forma de ocasión. Pero es probable que muchos la hubieran olvidado, porque llegó al comienzo del encuentro, en una contra de tres contra dos. Catena pifió el despeje y Ferrán Torres eligió entre los posibles receptores para asistir a quien supuso remataría mejor. Optó, claro, por el portador del 9, que controló a gusto, chutó flojo, y se esfumó.
El Barcelona perdió a su ariete en medio de la maraña de zagueros alineados por el rival. Osasuna se había plantado en Riad convencido de que a la final de la Supercopa se llegaba anulando al adversario y acertando en cuanto llegara la ocasión. Le fue bien con el primer tramo del plan, forzando a los de Xavi Hernández a resignarse al efecto de cualquier acción individual. De Raphinha, mientras aguantó sobre el césped, o de Lamine Yamal, cuando el brasileño cayó lesionado y le cedió el lugar.
Pero citarse con el Real Madrid este domingo exigía algo más que una buena defensa, y ese plus no logró ponerlo Ante Budimir. Se quedó en las ganas el croata, dolor de muelas para Araujo, a quien venció en un par de duelos solo para estrellarse contra Iñaki Peña cuando soñaba con marcar.
Cumplió el portero azulgrana y lo hizo también el rojillo, más allá del susto producto de un resbalón. Herrera, que venció a Aitor Fernández en las preferencias de Jagoba Arrasate, brindó otra ocasión clara antes del descanso cuando combinó un mal saque con un traspié. Ferrán chutó enseguida, sin atinar.
El intermedio no produjo novedades. Osasuna seguía enrocado y el Barcelona falto de continuidad. Nada que ver con el espectacular derbi de la otra semifinal.
Esta se resolvió justo cuando Xavi pensaba en mover el banquillo. Mientras Joao Felix y Pedri se vestían de corto, a Arnaiz le guindaban el balón. Christensen irrumpía a la espalda del futbolista rojillo, que perdía la bola y se desplomaba echando la mano a la zona lumbar. Dejó seguir el colegiado y el VAR tampoco puso peros a lo que sucedió después: Gündogan levanta la vista y distingue a su socio, una hora más tarde. 1-0 y se acabó.
Porque sin tablas a las que asirse, los navarros fueron cediendo espacios, acumulando a cambio poco más que otro chut atajado de Budimir. Pudo doblar la cuenta Joao Felix, tras deshacerse de un David García que no es la sombra de su versión anterior. Sin embargo, al estupendo derechazo del portugués le respondió Herrera con una parada aún mejor.
Esfuerzo sin mayor premio que el de postergar hasta el descuento la sentencia culé. Procedió de otra acción del luso alquilado al Atlético, muy entonado durante su intervención en Riad. De completarla se encargó Yamal, levantando también la mano de cara a este clásico de aspecto desigual con el que se han encontrado en Arabia Saudí. Frente a un Real Madrid desatado, un Barcelona menor. Es probable que un poco de Lewandowski no baste en la final.
Ficha técnica
Barcelona (2): Iñaki Peña, Koundé, Araujo, Christensen, Balde, Sergi Roberto (Pedri, min. 61), De Jong, Gündogan, Raphinha (Lamine Yamal, min. 42), Lewandowski y Ferran Torres (Joao Félix, min. 61).
Osasuna (0): Sergio Herrera, Areso, David García, Catena, Juan Cruz (Kike Barja, min. 85), Iker Muñoz (Moncayola, min. 69), Aimar Oroz, Moi Gómez (Rubén García, min. 85), Rubén Peña (Mojica, min. 78), Arnaiz (Raúl García, min. 69) y Budimir.
Goles: 1-0: min. 59, Lewandowski. 2-0: min. 93, Lamine Yamal.
Árbitro: Muñiz Ruiz (Comité Gallego). Amonestó a Catena, Iker Muñoz, Arnaiz y Jagoba Arrasate