Carlos Martínez, internacional de baloncesto 3x3: «Hay opciones reales de ir a los Juegos de París»
DEPORTES
El coruñés debutó en Euroliga, pero considera el actual su «mejor momento». Es el número 24 del ránking mundial de baloncesto 3x3 y líder de la selección Española
29 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Siempre es el tiempo el que da y quita razones. Y a Carlos Martínez (A Coruña, 1996) no le han hecho falta ni cuatro años para confirmar que había tomado el camino correcto cuando, con 24, decidió dejar el baloncesto tradicional y lanzarse a un proyecto empresarial y deportivo focalizado en el 3x3, que en el 2020 aún era residual en España. Ahora, la selección de la que él es líder espera participar en un preolímpico de cara a París 2024 y él viene de viajar por 22 países durante el año pasado compitiendo en la élite internacional, el World Tour, con el Lausana suizo. A comienzos del 2020 no cabía en el Leyma Coruña tras llegar a debutar en Liga Endesa y Euroliga con el Baskonia. Ahora, es el 24º mejor jugador del mundo de 3x3 según el ránking FIBA.
—¿Al inicio qué sabía del 3x3?
—Del profesional, no mucho. Los que siempre hemos jugado al baloncesto, pues de pequeño disputabas el típico 3x3 entre colegios o en torneos de verano. Pero en el 2020, cuando el Básquet Coruña me rescinde el contrato, mi representante me comenta la idea de explorar este mundo y nos lanzamos.
—Con 23 años ya había llegado a la élite y estaba en LEB Oro. Imagino que sería complicado abandonar el sueño de su vida.
—No tanto. El último año en A Coruña fue muy duro para mí a nivel mental. De hecho, me planteé dejar el baloncesto, que siempre fue mi máxima ilusión. Y, en cambio, mírame ahora, estoy en el mejor momento de mi vida a nivel deportivo, a nivel mental y a nivel profesional. Estoy viajando a 20 países al año, ganando más dinero y, sobre todo, más feliz que nunca. Es una forma de demostrarle a la gente que siempre existe la posibilidad de reinventarse. Con este cambio me volvió el gen competitivo y la confianza que necesitaba.
—¿Y en casa, qué le dijeron?
—Saben que estudio todo lo que hago y que tomo las decisiones de manera racional. Por eso me apoyaron, como siempre. Ya había salido de casa con 14 años [a Baskonia], y eso para unos padres no es sencillo. Es cierto que en ese momento era una incertidumbre, pero analizamos y vimos que era una modalidad en crecimiento.
—Y decidió crear un equipo.
—Sí, tenía ofertas de LEB Oro y del extranjero. Pero llegó la pandemia y parecía que el mundo se iba acabar. Mis inquietudes emprendedoras hicieron que, viendo cómo evolucionaba el 3X3 fuera, crease el Onil 3x3, que ahora es el mejor clasificado a nivel español y que propició una actividad empresarial alrededor de todo este deporte y la cultura urbana.
—Tomó el camino difícil.
—Sí, por la incertidumbre. En el 5x5 sabes que si juegas bien, te firma un equipo, vas a vivir en tal sitio ese año y así. Aquí no. Aquí vas a jugar un torneo a un país que no es el tuyo y es a vida o muerte. Si ese día estás mal, a lo mejor no tienes muchas más oportunidades.
—¿Es muy complejo amoldarse a esa forma de vida?
—Yo me he adaptado bien porque me apasiona. Y casi todo me gusta más. El entrenamiento es más personalizado, cada uno sabe lo que tiene que hacer por su cuenta. Eso sí, hay que conocer bien cada cuerpo porque igual llegas de China un lunes y el viernes tienes que marcharte a Brasil. La sensación, además, es de que siempre te estás jugando algo y eso también me encanta. A nivel usuario es como tener una Copa del Rey en cada partido. Y a nivel de juego, huye del especialista. Aquí el jugador tiene que ser muy completo, sino es una desventaja, y eso me gusta.
—Juega en el octavo mejor equipo del mundo y es líder de España.
—Es increíble lo que logramos este año con el Lausana [un equipo privado de Suiza con el que compitió todo el 2023] en la final del circuito mundial. He renovado, así que espero que vaya a más aún. Ser número 24 del ránking, claro que motiva, pero me alegra más porque ha servido para que el equipo creciese. Con España, participamos en preclasificatorios, pero se ha avanzado mucho.
—¿Confía en estar en París 2024?
—Hay opciones reales. Necesitamos que uno de los dos primeros preolímpicos lo gane una selección europea. Hay bastantes opciones porque en los Balcanes hay mucha afición. Si eso pasa, entraremos en el tercer preolímpico, en el que habrá tres plazas para 16 países, en mayo. Sería increíble para el crecimiento de esto en España.
—Se relaciona el 3x3 con el ambiente callejero y más de exhibición.
—Sí, no se corresponde con la realidad. Sí es cierto que la mayoría de las veces jugamos en la calle y que el ambiente es tremendo y lo sientes muy cerca. Pero se aleja mucho de esa imagen de highlights. Aquí no existe el que bota el balón 20 veces por debajo de las piernas o el que busca el mate y el triple más espectacular. Siempre gana el que mejor juega en equipo.
—El Onil 3x3, ahora Gipuzkoa Basket, no es su único proyecto empresarial.
—No. Ecoballution comenzó reciclando desechos marinos para convertirlas en redes, gracias al trabajo de las redeiras de Corme. Empezó en el 2020 para hacer una red que viniese de redes de pesca, y no pensamos que se convirtiese en un producto comercializable. Pero ya hemos puesto redes en la las ligas de fútbol, fútbol sala, waterpolo... Hemos reciclado más de diez toneladas de residuos marinos. También tenemos ropa y colaboramos en la restauración de espacios deportivos.
en corto
Tras visitar 22 países en el 2023 para disputar abiertos del circuito mundial, Carlos Martínez se prepara para un nuevo año de muchos viajes.
—¿Viaja con series, películas o libros?
—Suelo leer y, últimamente, veo películas en francés porque me mudo a Lausana.
—Un libro favorito.
—Suelo leer ensayos de todo tipo. Me quedo con Sapiens o El Individuo Soberano.
—Su mejor partido.
—La prueba del World Tour en Lausana del 2023, en que quedamos segundos.
—Un país para ir a jugar.
—Me impresionó el año pasado jugar en Brasil. El ambiente fue espectacular.
—¿Escucha música para motivarse?
—Normalmente escucho pódcasts, pero, justo antes de los partidos, la banda sonora de Gladiator.
—¿Qué es lo que más echa de menos de su casa?
—Obviamente, la familia y los amigos. Mis sobrinos están creciendo demasiado rápido y los echo mucho de menos. Pero diría que la comida gallega.
—Su camiseta de baloncesto favorita.
—Tengo muchísimas, tanto del 5x5 como del 3x3. Pero diría que la del World Tour del año pasado, cuando debuté y las del debut en Euroliga y Liga Endesa.
—¿Sigue viendo el 5x5?
—La verdad es que no. Atiendo a los resultados de equipos donde hay amigos y veo algún partido especial, pero poco.
—¿Una bandeja sencilla o un triple espectacular?
—Una bandeja. No soy un jugador de highlights. Me llaman pegamento, ese que hace un poco de todo.