El Burela gana su sexta Supercopa en la gran final gallega contra el Poio

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Dany Domingos dio el triunfo a las mariñanas en el único descuido de su rival en una bonita guerra (1-0)

05 feb 2024 . Actualizado a las 09:35 h.

El fútbol sala gallego se dio un nuevo empacho de orgullo a mil kilómetros de casa, en la Supercopa que se celebró en Torremolinos. El Burela Pescados Rubén aprovechó el único descuido del Poio Pescamar para resolver una preciosa guerra y llevar a las vitrinas del Vista Alegre la quinta edición consecutiva de este trofeo, la sexta de la historia naranja. Es la decimotercera conquista de los últimos 14 títulos nacionales en juego para un conjunto que no pierde el hambre.

Con su rotación muy mermada, las mariñanas impusieron un ritmo más bajo del habitual en su juego de posesión. Las primeras oportunidades fueron para el Poio, en un mano a mano que salvó Caridad frente a Laura Uña y un lanzamiento de Ale de Paz muy cerca del palo, mientras el Burela se topaba con una Elena González muy segura en la portería. La valenciana también respondió cuando subió la exigencia y tocó el balón lo justo para aliarse con el palo en un zurdazo raso de Irene Samper.

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Reconoció en el descanso Antía Pérez que a la escuadra naranja le falta «un poquito de chispa» y pidió «un pasito más» al que ella misma contribuyó con decisión. Las guerreiras de Julio Delgado mostraron más colmillo en la segunda mitad y la viguesa se encargó de exigir nuevas intervenciones estelares de la guardameta; una con el pie abajo y otra cerca del larguero. También Emilly probó sus reflejos.

El partido, no obstante, seguía igualado y pendiente de los detalles que eligiesen a las nuevas supercampeonas. Y en ese contexto se mueve como nadie un Pescados Rubén casi imparable cuando ve un título cerca durante el último lustro. Cami sacó rápido desde la esquina y la eterna Dany Domingos aprovechó un rechace para decantar la final.

Quedaban 13 minutos por delante y el conjunto de Luis López-Tulla no se rindió en su enésimo desafío a los gigantes del fútbol sala nacional. Un misil de Ale de Paz exigió el vuelo de Caridad García en la meta y, para el tramo final las pontevedresas prepararon el portero-jugador.

Acostumbrado a manejarse en esos contextos, el equipo de A Mariña lucense hasta pareció cómodo en la defensa en una defensa en inferioridad que casi fue anecdótica porque su altísima presión impidió montar el ataque con frecuencia. Emilly mandó el balón al larguero desde su propia cancha y además el Poio cubrió su cupo de cinco falta cuando quedaban casi dos minutos para concluir la gran final gallega de la Supercopa de Torremolinos.

Los segundos se consumieron y solo Ale de Paz dio un susto final hasta que el Pescados Rubén desató una nueva fiesta por su sexta Supercopa, un título que nadie más ha levantado desde el 2020. El Poio, finalista de esta competición por segunda vez, también subcampeón de la última fase regular liguera y de una reciente Copa de la Reina, deberá seguir insistiendo por su primera corona nacional. 

BURELA PESCADOS RUBÉN, 1: Caridad; Emilly, Antía, Rafinha y Dany —cinco titular—, y Patricia, Cami e Irene Samper. 

POIO PESCAMAR, 0: Elena; Martita, Ale de Paz, Rocío y Laura Uña —quinteto inicial—, y Elena Aragón, Carla Ayensa, Irene García y Marta Peñalver.

GOLES: 1-0, min 27: Dany.

ÁRBITROS: Jesús Barrilero, Tiare Valencia, José Lázaro, Davinia Dorta y Javier Guzmán. Mostraron la cartulina amarilla a la burelista Irene Samper, y a Irene García por el Poio.

INCIDENCIAS: Partido disputado en el Palacio San Miguel de Torremolinos.