Un polémico gol anulado priva de más al Noia Portus Apostoli ante el Valdepeñas (4-4)

El Noia Portus Apostoli rascó un empate ante el Viña Albali Valdepeñas en un partido loco marcado por un polémico gol anulado a los noieses en la segunda mitad, cuando un futbolista manchego desplazó la portería de forma intencional para evitar que Power Raggiati marcase a placer. El árbitro no lo vio así y decidió anular el tanto ante las protestas de todo el Agustín Mourís, que vivió una tarde mágica de fútbol sala (4-4).

El choque comenzó con los visitantes presionando alto la salida de balón del conjunto local. Sin embargo, el Portus Apostoli hizo bueno su juego directo para generar peligro en la meta del Valdepeñas. Con una transición rápida de pusieron por delante los noieses. David Pazos lideró un contragolpe que culminó con un recorte magistral que le permitió habilitar a Machado, que anotó sin portero lanzándose en segada en el minuto 10.

A las pocas jugadas llegó el segundo del Portus Apostoli, también en una acción polémica. El colegiado señaló una rigurosa falta del ala visitante Martel que derivó en un doble penalti. Desde los 10 metros Pirata no falló, aunque el guardameta Álex González llegó a rozar el balón con su mano derecha antes de que entrase llorando. No se rindieron los de Valdepeñas, recortando distancias en la acción siguiente gracias a un bello tanto de Fernando, que batió a Sarmiento a la media vuelta. En menos de un minuto el manchego firmó su doblete para poner el empate en el luminoso, mandando a guardar un chut de un compañero que se iba por línea de fondo.

Final agónico

En la segunda mitad los manchegos salieron mejor y se vinieron más arriba todavía después de que el colegiado anulase el que significaba el 3-2 para el Portus Apostoli. Tras esto, el visitante Boyis adelantó a los suyos finalizando un vertiginoso contragolpe y, a los dos minutos, Bynho puso tierra de por medio con un trallazo que no pudo detener Sarmiento.

Ante la adversidad los locales se hicieron grandes y aprovecharon la figura de Pirata como portero-jugador. En el minuto 38 Matheus Preá cazó un balón en boca de gol para hacer soñar a los del Agustín Mourís, que liberaron toda la tensión acumulada con un tanto de Pirata a falta de un minuto que puso en el marcador el 4-4 final de un partido agónico.

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