Aitana Bonmatí completa su triplete

Josema Loureiro / P. A. REDACCIÓN / LA VOZ

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Marcelo del Pozo | REUTERS

La actual balón de oro, que anotó en ambas rondas de la «final four», suma su MVP al conseguido en el Mundial

29 feb 2024 . Actualizado a las 17:57 h.

Todas las grandes gestas de la historia tienen que tener un héroe. En el caso de la selección española, si bien el triunfo responde a la madurez futbolística colectiva, ese rol corresponde a Aitana Bonmatí. La vigente balón de oro, que ya fue la jugadora más valorada durante el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, culminó ante los Países Bajos y Francia sendas actuaciones que ya son parte de la historia.

Menuda y callejera, Aitana se lleva al campo todas esas artes que aprendió en su infancia, discutiendo con los niños en Sant Pere de Ribes para que le dejasen jugar con ellos al fútbol. Y consigue que parezca fácil. Que lo hace como si no le costase trabajo.

En las semifinales de la presente Liga de Naciones, la centrocampista española recordó al gran público por qué es la mejor jugadora del mundo. Con el partido encasquillado, a falta de menos de cinco minutos para el descanso, Aitana enhebró la aguja para encontrar a Jenni Hermoso, que dio la primera estocada.

Cuatro después, la azulgrana quiso hacer crecer su protagonismo en el choque, pero no a cualquier precio. En un centro de Mariona Caldentey, Bonmatí se jugó el tipo frente a Jackie Groenen, cinturón negro de yudo y salió ganando. Se adelantó a la centrocampista neerlandesa y remató para batir a la meta de la oranje.

Esperaba Francia en la final, y Aitana Bonmatí no iba a faltar a su cita con el gol. Repitiendo el algoritmo, aunque cambiando de aliada, la balón de oro dio con la fórmula perfecta. Balón por banda izquierda más internada de la de Sant Pere: gol.

Aitana, ya con un espacio reservado en el panteón de las leyendas del fútbol español, no deja de superarse. Balón de oro, mejor jugadora del Mundial y MVP de la Liga de Naciones. La centrocampista española ya tiene su triplete particular, que buscará convertir en póker en la cita olímpica del próximo verano en París.