El regreso a la cima de Carolina Marín tras reinar en el All England

Isaac Asenjo COLPISA

DEPORTES

Carolina Marín con su equipo después de ganar el All England
Carolina Marín con su equipo después de ganar el All England Prensa Carolina Marín | EFE

La onubense, después de dos graves lesiones de rodilla, repitió victoria nueve años después en el torneo más prestigioso del bádminton mundial y ya apunta a los Juegos de París

17 mar 2024 . Actualizado a las 18:42 h.

Nueve años y dos roturas del ligamento cruzado después, Carolina Marín (Huelva, 1993) conquistó el All England —el torneo más prestigioso del bádminton mundial— tras imponerse en la final a la japonesa Yamaguchi que acabó lesionada (26-24 y 11-1). La tres veces campeona del mundo y seis de Europa conquistó por segunda vez este torneo, el más antiguo del mundo, y en el que ya reinó en el 2015, y levanta un trofeo por primera vez desde que triunfara en julio del 2023 en los Juegos Europeos. Una victoria que «significa mucho» para ella, y de la que se mostró «muy orgullosa» de haberla conseguido para seguir «centrada en mejorar física, mentalmente y en el juego».

En el circuito, no se proclamaba campeona desde el Masters de Orleans (Francia) de abril del 2023. «Estoy aquí, he vuelto; tengo que mejorar mentalmente, físicamente y en el juego. Ese es el camino, seguir trabajando», dijo la actual quinta del mundo, tras su triunfo. Cuando faltan 131 días para los Juegos Olímpicos de París, la onubense, a sus 30 años, ya sueña con el oro olímpico. Y es que, tal y como dijo hace unos días, la jugadora siente que le robaron la oportunidad de defender su título de campeona olímpica de bádminton en Tokio, y desde entonces tiene grabado a fuego la cita de la capital francesa.

Desde que la jugadora se rompiera el ligamento cruzado anterior y de los dos meniscos de la rodilla izquierda en junio del 2021, su única motivación deportiva ha sido la de llegar en plena forma a París para lograr una segunda medalla de oro tras la conseguida hace ocho años en Río de Janeiro. «Nunca firmaría un bronce o una plata; no puedo conformarme con menos de lo que ya he logrado», expuso la jugadora, que quiso resaltar en todo momento la importancia de la salud mental, algo que ya no es un tabú y comienza a normalizarse en el mundo del deporte profesional.

Carolina es uno de los ejemplos de que la parte emocional va de la mano de la física. «Hace varios años, tenía dos psicólogas, una para mi vida personal y otra para mi vida profesional como deportista de élite, porque yo quería conocerme a mí misma mucho más y aunque yo me encontraba bien, siempre quería estar mejor de lo que estaba y para eso necesitaba esa ayuda externa», enfatizó la deportista, que quiso destacar la importancia de trabajar este aspecto junto a la parte física. «Todo va unido, el apartado físico y mental es un trabajo que preparo cada semana con mi psicóloga, María Martínez».

La jugadora, que terminó la temporada pasada con dos medallas de plata en los Mundiales y en las Finales del Circuito Mundial de Bádminton, descartó sentirse presionada por el favoritismo que se le presupone entre los aficionados españoles, porque apunta que «la presión externa es buena» para ella. «Es una cosa más a trabajar. Es favorable por que sé que mucha gente tiene mucha confianza en mi. Es lo que voy a trabajar también con mi psicóloga, saber que puedo conseguir esa medalla y verme en lo más alto». Experiencia no le falta a la deportista, que en junio cumplirá los 31 años, y que llegará a la cita de París de forma totalmente inversa que cuando fue a Río. «Me he dado cuenta de que si confío en mí y hago mi mejor juego puedo ganar a cualquiera. Mi rival soy yo misma».