Lunin por fin da la razón a Shevchenko

Iván Díaz Rolle
IVÁN ROLLE REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

PETER POWELL | EFE

El ucraniano, al que el balón de oro puso a la altura de Courtois tras fracasar en Leganés y Valladolid, se consagra como portero del Real Madrid con una actuación antológica ante el Manchester City

18 abr 2024 . Actualizado a las 00:38 h.

Pichu Cuéllar en el Leganés y Jordi Masip en el Real Valladolid cerraron la puerta de la titularidad a Andriy Lunin (Krasnohrad, Ucrania, 1999). Por eso cuando en el 2020 su entonces seleccionador lo comparó con Thibaut Courtois muchos se lo tomaron a risa. «Tiene calidad suficiente para luchar por un puesto con Courtois. Seguramente sea el mejor portero joven de Europa. Creo que estará muchos años en el Madrid», apuntó Andriy Shevchenko.

La predicción del balón de oro hace 20 años parece mucho más seria tras un partido antológico para cerrar su portería en el Etihad y conducir al Real Madrid a semifinales de la Champions League. El ucraniano detuvo los lanzamientos de Bernardo Silva y Kovacic en una tanda de penaltis a la que su equipo difícilmente hubiese llegado sin él.

Criticado por el gol que abrió la eliminatoria en el Santiago Bernabéu, en una lejana falta de Bernardo Silva, solo Kevin de Bruyne tras recoger un rechace casi en el área pequeña pudo batir a Lunin en los 120 minutos jugados en Mánchester. Y no se puede decir que el City no lo intentase. Contó un total de 33 disparos, ocho de ellos repelidos por el ucraniano, clave en un despeje a un pase definitivo a Haaland, dos intentos de gol olímpico de De Bruyne, otro disparo a la escuadra del belga... También se mostró valiente y solvente en el juego aéreo.

Cuando Thibaut Courtois se lesionó el pasado mes de agosto, pocos confiaron en que Lunin alcanzase este rendimiento. El Real Madrid fichó a Kepa Arrizabalaga y Carlo Ancelotti otorgó galones de titular al internacional español. Tras algunos errores y una alternancia inicial, una lesión del vasco puso la portería en bandeja a un hombre que desde su llegada al Madrid en el 2018 solo había sentido plena confianza durante el medio curso que pasó con el Real Oviedo en Segunda División.

Con una personalidad seria y alejada de lucimientos innecesarios, Andriy Lunin disputó la final de la Supercopa, en la que contribuyó a un triunfo por 4-1 ante el Barcelona, y ha sido trascendental en una Liga que parece encarrilada por los blancos. En el torneo de la regularidad ha disputado 19 encuentros, con solo 11 goles encajado y diez metas en blanco. ¿Quién sabe si también será el guardameta de la decimoquinta Copa de Europa del Real Madrid? Por lo de pronto, la huella de sus guantes queda bien marcada en el Etihad tras ser la pesadilla del Manchester City.