Si vence al Arenteiro, sumará un pleno de doce puntos en el penúltimo mes de competición, como en el 2008, la única vez desde el regreso a la élite en 1991
25 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El mes de abril es algo parecido a la etapa reina del Tour de Francia, ese momento divisado como el indicado para que el candidato ofrezca su mejor versión y acerque la recompensa que recogerá en el mes de mayo. Un plan que el Dépor ha seguido, por fin, a la perfección esta temporada, logrando, por ahora, el pleno de puntos disputados, con sus tres victorias ante Unionistas (1-0), Teruel (1-3) y Cultural Leonesa (2-0). De vencer al Arenteiro completaría un tramo perfecto en este penúltimo mes de competición. Un impecable rumbo que ha aumentado en cinco puntos la ventaja de los blanquiazules, que al comenzar abril tenían al Barcelona B a solo un punto y del que ahora ya escapan a seis.
El cuadro de Imanol Idiákez ha sabido subir el ritmo cuando el reto más lo demandaba. Una estrategia que no fue capaz de conseguir en ninguna de sus temporadas en la categoría de bronce. El año pasado, con Óscar Cano a los mandos, el Dépor logró 8 de los 15 puntos en juego en abril. En la anterior, con Borja Jiménez, fueron 11 de 15. El curso del ascenso a Primera frustrado en Mallorca fue aún peor. Con Martí en el banquillo, solo se obtuvieron 3 puntos de 12, con una victoria y tres derrotas. Un pobre balance que luego sería decisivo para que el Dépor no jugase la vuelta del play off en Riazor.
En el último ascenso blanquiazul, en el 2014, abril también fue decisivo, pero para bien. Los de Fernando Vázquez ganaron tres encuentros y perdieron uno, lo que les permitió entrar con un colchón de nueve puntos con respecto a la promoción en mayo. El mismo balance había firmado el anterior Dépor triunfal, con Oltra, que selló medio título de liga durante el cuarto mes del 2012, con resultados tan ajustados como aquel 2-3 en Balaídos, el del gol de Borja en el descuento, o el 4-3 en casa frente al Elche.
Abril ha supuesto siempre un buen termómetro para medir cómo acabará el curso del Dépor y, de momento, apunta a inmejorable.
EL DÉPOR EN ABRIL
LOS MEJORES BALANCES
- Temporada Puntos (balance)
- 2007-2008 12/12 (4V)
- 1995-1996 10/12 (3V, 1E)
- 1993-1994 10/12 (4V, 2E)*
- 1994-1995 8/10 (3V, 2E)*
- 2021-2022 11/15 (3V, 2E)
LOS PEORES BALANCES
- 1991-1992 1/8 (1E, 3D)*
- 2009-2010 2/15 (2E, 3D)
- 2015-2016 3/18 (3E, 3D)
- 2014-2015 3/15 (3E, 2D)
- 2018-2019 3/12 (1V, 3D)
Mejores y peores balances desde el ascenso a Primera de 1991.
*Los triunfos valían entonces dos puntos.
El único precedente
Desde que el Dépor regresó a Primera en 1991, solo ha habido un curso en el que lograra un pleno de victorias en el mes de abril. Fue en el 2008, con Lotina, un año que empezó en descenso y terminó con la clasificación para la Intertoto tras una espectacular remontada cimentada en la defensa de cinco formada por Manuel Pablo, Pablo Amo, Lopo, Coloccini y Filipe, y en el fichaje de un joven sueco que encandiló a la afición: Wilhelmsson. En 20 días —desde el 6 al 26 de abril del 2008—, el Dépor despachó a Racing de Santander (1-3), Athletic (3-0), Osasuna (0-1) y Barcelona (2-0). Lo hizo, además, yendo siempre por delante en el marcador, algo que esta nueva hornada blanquiazul ya no podrá emular, por empezar perdiendo en Teruel.
Es curioso, pero la mejor campaña liguera de la historia del club, la que acabó con el título del 2000, no siguió estas pautas. Aquel Dépor comandado por Irureta tuvo en abril un rendimiento bastante irregular, con tres victorias y dos derrotas, lo que no le costó la Liga debido a los mismos tropiezos del Barcelona. Seis años antes, en 1994, en cambio, antes del fatal desenlace de Djukic, los de Arsenio lograron cuatro triunfos y dos empates. Entonces las victorias aún valían dos puntos y los gallegos no pudieron separarse lo suficiente de un Barcelona que acabó quitándole la fiesta en «los fociños».
La importancia de los secundarios en un mes decisivo
La primera gran dinámica del Deportivo en esta temporada se construyó, en febrero, a partir de un once inamovible que perfiló Idiákez a partir de la derrota en el Reino de León, último tropiezo de los blanquiazules, hace ya más de tres meses. Lo de estas últimas semanas, sin embargo, ha sido muy distinto. Diferentes motivos han causado que Lucas, Mella, Yeremay o Ximo se perdiesen algún partido o no pudiesen salir de inicio. Una oportunidad que aprovecharon, sobre todo, Hugo Rama y Davo para aportar un trabajo y un acierto goleador decisivos para que el Dépor se escapase del Barcelona. Con el extraordinario retorno de Lucas el sábado pasado y después de que Yeremay cumpliese sanción por haber visto su quinta cartulina amarilla, todo dependerá de la salud de Ximo Navarro para volver a ver en el derbi frente al Arenteiro a ese once de gala que inició la racha.