El Madrid ha pasado pruebas difíciles este año. Ha sufrido muchísimo ante rivales muy fuertes e, incluso, en situaciones de casi llegar a perder la eliminatoria. Anímicamente llega muy reforzado. Primero, porque es un equipo con mucha confianza y sabe aguantar. Segundo, porque la Liga la tiene ya casi conseguida. Creo que es un equipo imprevisible en todos los aspectos: tienen jugadores de mucho talento que en cualquier momento pueden marcar la diferencia. Para el Bayern le va a resultar complicado plantear el encuentro ante el Madrid.
El inconveniente que tienen para mí los blancos —la mayoría son ventajas—, es que desde el banquillo Ancelotti tiene que aportar un poco más, sobre todo en defensa, para que el equipo no sufra. No sufren los jugadores, pero sí lo hace el conjunto. Tiene que apostar un poquito más por coordinar y organizarse mejor. Los futbolistas, a nivel individual... ¡Qué vamos a decir de ellos! Pero a nivel grupal les falta un poco más, y ahí debe entrar Ancelotti. Creo que los planteamientos del Madrid en el campo son mejorables. Lo que no puede ser es que este equipo, con la plantilla que tiene, se meta atrás como hizo contra el City.
En esta competición el equipo blanco da miedo. Sobre todo ante un rival que, este año, ha perdido la liga, y la Champions es lo único a lo que agarrarse. Es un Bayern bastante irregular en cuanto a juego y resultados. El conjunto bávaro lo pasa mal en los partidos. Es un poco una incógnita qué nivel puede dar esta noche. Eso sí, en ataque tienen talento y jugadores que pueden decidir. Pero el equipo es bastante desorganizado, teniendo en cuenta lo que ha sido el Bayern en los últimos años.
Para los alemanes esto es una final, más que para el Madrid, que ya casi ha hecho los deberes. Pero siempre aspira a más. Los blancos son favoritos.