Roberto Cibeira, presidente del Leyma Coruña: «Siempre consideramos el ascenso un sueño y lograrlo sería algo increíble»

Paulo Alonso Lois
PAULO ALONSO REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

CESAR QUIAN

Destaca el mérito de un equipo que supera a varios con pasado en la ACB

10 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Roberto Cibeira se enganchó al baloncesto en la pista roja de O Carballiño, y desde hace diez años se involucró en el proyecto de reflotar al Básquet Coruña. Primero como directivo y desde hace seis años como presidente. Con su junta primero y sus compañeros de consejo ahora sanearon la entidad, la dotaron de cimientos fuertes en la parcela deportiva y económica, la transformaron en SAD y hoy sueñan con la ACB. «Yo estoy tranquilo, al tener la ventaja de estar involucrado en mis quehaceres diarios. La espera se lleva contento y pensando en el objetivo».

—Contra el Castelló, poco antes de terminar el partido, saboreó el triunfo grabando un vídeo con su móvil del Palacio a rebosar, con la afición disfrutando.

—Grabé un vídeo de las gradas, al completo. Porque pocas veces hemos visto así el Palacio. Contra el Estudiantes se habían agotado también las entradas, pero faltó alguno. Esta vez se llenó todo, al 100 %, algo que no había visto nunca. Así que el vídeo lo mandé a algún patrocinador y a algún familiar y amigo que no estaba.

—Llegó a sentirse cansado, en alguna otra etapa al frente del club.

—Sí, no lo oculto. En algún momento, y ahora también. Todo exige una dedicación al final del día. Llevamos un grupo de personas implicadas en el club desde el 2014. Son diez años ya. Cuando llegamos el club era muchísimo más pequeño de lo que es ahora. Lo hemos profesionalizado, pero hacerlo bien requiere tiempo y hay que sacarlo de algún sitio. Todos tenemos otras ocupaciones y esas horas las sacamos del tiempo libre. Implica un esfuerzo muy grande y algún sinsabor, porque te gustaría dedicarle más tiempo al club, pero no lo tienes. Eso hace todo más complicado. Aunque cada año fuimos creciendo poco a poco, con nuestra filosofía de tener una buena base desde el punto de vista financiero, sin hacer locuras. Que las cosas salgan bien es satisfactorio, pero se notan los años que llevamos y el cansancio.

—Ahora viene lo bueno, la posibilidad de jugar en la ACB.

—Vamos a ver lo que pasa. No me gusta hablar de futuribles, sino de lo que está hecho; y a día de hoy no tenemos nada.

—El posible ascenso es...

—Es algo increíble por que me baso en nuestra experiencia. Siempre lo consideramos un sueño y lo tienes en la cabeza; si se da, sería algo increíble, porque siempre he dicho que para tener un equipo en ACB necesitamos el respaldo de toda la sociedad coruñesa. Algo que incluye instituciones, empresas y aficionados. Las empresas las tenemos, las instituciones... pues menos de lo que deberían, en mi opinión, y los aficionados este año se han volcado, aunque hasta ahora estábamos en unos niveles por debajo de lo que nos hubiese gustado. Tener ahora tanta afición nos llena de felicidad y confirma lo que pensábamos, que esa afición la había en la ciudad.

—Empezó la temporada y se hablaba de ascenso, pero sin obligaciones, y nunca como un objetivo directo como campeón.

—La experiencia dice que ser primero es realmente muy difícil. Cuando analizas los presupuestos de esta liga, con Estudiantes, San Pablo, Gipuzkoa, Alicante, Tizona pese a ser un recién ascendido, Valladolid, Lleida, Fuenlabrada pese a estar abajo, Menorca, Betis... A varios los conoce todo el mundo porque vienen de etapas recientes en la ACB, mientras que otros vienen de abajo pero son económicamente muy potentes. Mi quiniela inicial apuntaba al Estudiantes y San Pablo. Así que del ascenso directo no hablábamos porque no se nos pasaba por la cabeza. El objetivo era disputar el play off con ventaja de campo. A partir de ahí, lo que llegase estaría bien, a ver dónde acabábamos. Y eso ya lo conseguimos, play off y ventaja de campo.

«En el Coliseum cabe el doble de gente y podríamos poner precios populares»

Al principio de temporada, dentro del club cundió un cierto temor a que la posibilidad del ascenso directo, después de un par de derrotas inesperadas en los primeros meses, se encarecía demasiado. «Sí, al perder con el Menorca y Cáceres. Si ves los datos de los ascensos directos en esta liga, lo normal es que exijan entre cuatro y seis derrotas. Este año la liga está más igualada y ninguno de los equipos más potentes destaca tanto. En aquel momento no salían los números», explica Cibeira, que siempre confió en la labor del cuerpo técnico de Epi.

—Aunque el equipo no ascendiese finalmente a la ACB, ya ha ganado, al involucrar a tanta afición por fin.

—Para nosotros es un gran éxito y esperemos que sigan viniendo al baloncesto en LEB Oro o en ACB porque se lo pasan muy bien en el Palacio. Otro éxito es la repercusión del equipo en medios de comunicación, que se ha incrementado mucho.

—¿Qué escenario les gusta más para la ACB, Palacio o Coliseum?

—No nos lo hemos planteado. No hemos ascendido. Ambas instalaciones son municipales. El Palacio ahora no cumple muchos requisitos básicos de la ACB, mientras que el Coliseum, por supuesto, las reúne. Ya se disputó allí la Copa del Rey del 2016. Dependerá también del Concello.

—El Coliseum permitiría al club crecer y ofrecer entradas a precios más populares.

—La cuenta es fácil. En el Coliseum cabe el doble de gente, y podríamos poner unos precios populares para los abonos, algo fantástico para la gente. Si tenemos la mitad de ese aforo, y para competir de forma digna necesitas un presupuesto, los precios no van a ser los mismos.

—¿En qué presupuesto piensa?

—El Obradoiro dispuso de cuatro millones. Tenemos que pensar en ese entorno.

«Si quiere seguir, contamos con Epi tanto en la LEB como en la ACB»

Cibeira tiene claro qué hace diferente a esta plantilla. «Este año es la vez que he visto un equipo más cohesionado desde el punto de vista humano. Uno de los grandes artífices fue Epi, el entrenador, con jugadores muy profesionales. Todos pelean por un objetivo común, y eso a nivel profesional no es muy fácil de conseguir. Porque los jugadores suelen mirar sus números, sus estadísticas. Quieren protagonismo y aquí se sacrifican en tareas no tan vistosas, pero importantísimas. En eso a Epi le ayuda mucho un capitán como Álex Hernández, que en eso es un verdadero valor. En otras plantillas siempre había alguna cosilla».

—¿Epi continuará la próxima temporada?

—Epi, si quiere seguir, contamos con él tanto en la LEB como en la ACB. No vamos a hablar con nadie hasta terminar la liga, pero desde luego que por parte del club contamos con él.