Santi se marcha agradecido a la «familia» del Ribadeo: «No me veo en otro vestuario»

Iván Díaz Rolle
IVÁN ROLLE RIBADEO / LA VOZ

DEPORTES

PEPA LOSADA

Destaca la unión de un grupo que alcanzó hitos y superó numerosas dificultades tras 12 temporadas en las que pasó de goleador en Tercera División a central

22 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol también se acabó para Santiago García Fernández (Barres, Castropol, 1987). «No me veo en otro vestuario. Han sido muchos años con la misma gente y los jóvenes que llegan ya no ven el fútbol del mismo modo», asegura un hombre que el pasado sábado se despidió del Pepe Barrera como capitán del Ribadeo FC marcando un gol de penalti en la ya intrascendente derrota por 1-2 ante el Lalín.

«Me gusta mucho el fútbol y no me atrevo a decir que no vuelva nunca más, pero ahora mismo no me veo. Trabajo en Mazaricos y vivo en Bertamiráns, esta temporada se me hizo muy dura con los viajes», explica un futbolista y profesor al que terminó de convencer para despedirse que varios compañeros se marchasen también. «Aquí formamos una familia, un grupo muy unido, y ya cuando se fueron Rafa, mi hermano Coki o Jacob me afectó. Ahora se van Carrera, Isma y Criss y va a haber una reestructuración grande. Me daba cosa ser el primero en dar el paso...», cuenta.

Precisamente junto a Carrera, Criss e Isma fue homenajeado en el último partido de una campaña donde el Ribadeo sufrió para mantenerse en Preferente. «Solo cuatro amigos sabían que me iba, no quería homenajes porque no me gusta ser protagonista y tenía miedo a emocionarme. Al final fue imposible no emocionarme... Nos sacaron la pancarta, nos hicieron un pasillo todos los chicos de las categorías inferiores de la SD Ribadeo, y otro los jugadores del Lalín cuando nos cambiaron», relata. 

De goleador a central

Formado en las divisiones inferiores del Real Tapia, con el que militó en Tercera tras dos cursos de juvenil en el Oviedo Astur, Santi llegó al Ribadeo en el 2012 y se convirtió en una pieza clave. «Logramos cosas muy bonitas, pero lo mejor es que formamos un grupo muy unido, para lo bueno y para lo malo», destaca un centrocampista que vivió un «inolvidable» ascenso a Tercera, tres títulos en la Copa Diputación y también apreturas económicas.

«Estuvimos muy cerca de jugar la promoción a Segunda B. Es que teníamos un equipazo. Pero también vivimos cosas muy complicadas, con impagos. Hubo entrenadores que pusieron dinero de su bolsillo para sacar el equipo adelante. Éramos una familia para todo», apunta un hombre al que también le tocó hacer «de todo» dentro del campo.

Mediocampista con llegada al área, Santi se codeó con los mejores goleadores de Tercera División con 14 tantos en el 2014/15 y llegó a actuar de central en los últimos tiempos. «Soy un jugador de equipo, hago lo que me pidan. Jugar de central no es lo que más me gusta, pero si las circunstancias lo requieren, estoy encantado de ayudar», sostiene tras más de 300 partidos con la camiseta del Ribadeo.

«Llegamos en Preferente y lo dejamos en Preferente. Disfruté mucho y me voy con la conciencia tranquila», asegura Santi tras una sufrida permanencia y «convencido» de que llegará un relevo y el Ribadeo FC volverá a salir adelante.