El equipo azulgrana, entrenado por el vigués Jonatan Giráldez, rompió su maldición ante el Lyon para levantar su tercera Liga de Campeonas
25 may 2024 . Actualizado a las 20:54 h.El Barcelona femenino estableció una nueva dinastía dominante en la Champions femenina para cerrar una temporada perfecta en San Mamés ante su bestia negra, el todopoderoso Olympique de Lyon, las reinas del palmarés con ocho títulos y a las que jamás le habían logrado vencer. El equipo dirigido desde el banquillo por Jonatan Giráldez demostró que tiene todo para liderar un cambio de ciclo y establecer un nuevo orden europeo tras una victoria dulcísima ante las galas, con el que suman su tercer entorchado en el Viejo Continente, el segundo de forma consecutiva.
Aitana Bonmatí y Alexia Putellas fueron las artífices de cambiar la historia en Bilbao, con dos goles que pusieron el broche dorado al período continuista y ganador del técnico gallego del Barcelona, que se despide de la entidad tras tras su fichaje para el próximo curso por el conjunto americano del Washington Spirit de la National Women's Soccer League.
En una temporada complicadísima para sección masculina del Barcelona, que el viernes terminó con la destitución de Xavi Hernández como entrenador, el equipo femenino es un desahogo y ha traído las mayores alegrías para la entidad. No solo por lograr un póquer inédito en San Mamés, sino por lo que ha supuesto para la masa social. Unos 35.000 culés se acercaron a Bilbao, la segunda mayor movilización de la historia azulgrana, tan solo por detrás de los 45.000 que viajaron a Sevilla para presenciar la final de la Champions de 1986 perdida contra el Steaua de Bucarest.
El partido medía a los dos grandes monarcas del balompié europeo, dos proyectos pioneros en sus países, cocinados a fuego lento y que responden a una rivalidad acorde a las inversiones de sus clubes. Entre ambos equipos mueven unos 30 millones de euros, casi el doble respecto a los 17 millones que genera la competición, que da 1,5 millones de euros a las campeonas.
El Barcelona salió con una presión altísima, conocedoras de los destrozos en cursos anteriores del Lyon en los minutos iniciales, para desgastar con la posesión a las galas, y dominar así el esférico con el que Graham Hansen, la talentosa extremo noruega que quería ser astronauta, ponía en riesgo a Christiane Endler, elegida en el 2022 como la mejor portera del mundo por la FIFA.
No presionar arriba haría correr el riesgo para las azulgrana de que el Lyon aprovechara algún espacio, que con un par de contraataques intimidó en unos primeros compases eléctricos, con dos balones al área que casi terminan en gol. Aitana Bonmatí en el centro del campo intentaba cambiar el ritmo del encuentro, Mariona Caldentey se dejaba ver generando espacios con y sin balón, mientras Patri Guijarro, la todocampista rebelde que se niega a jugar con España por sus desacuerdos con la Federación, perdonaba ante la guardameta chilena que defiende los colores del equipo de la región histórica de Ródano-Alpes.
Dos estilos muy distintos. El Barcelona tocaba, el Lyon indagaba en la verticalidad con Renard, Cascarino y la velocidad de Kadidiatou Diani, maxima anotadora del torneo con ocho goles. Las catalanas, campeonas de todo en España, demostraban que sabían defender a las potentes futbolistas que dirige Sonia Bompastor. Imperial Irene Paredes y segura Cata Coll ante un rival que no le hacía falta el balón para estar cómodo y generar peligo en el espectacular marco de La Catedral del fútbol español, que con 50.827 espectadores superó el récord histórico en una final de la Champions femenina. El anterior estaba 50.212, en el duelo entre Lyon y Frankfurt en 2012.
Pero cuando las cosas se complican siempre hay un nombre que brilla con luz propia. La superlativa Aitana Bonmatí, actual mejor jugadora del planeta, abrió el marcador después de una gran acción individual, con un poco de suerte tras un desvío de la defensa, tras un pase filtrado de Mariona Caldentey. Suma 19 goles y 19 asistencias entre todas las competiciones la MVP del último Mundial femenino ganado por España, que junto a Graham Hansen forma el dúo de oro del actual campeón.
La noruega estuvo a punto de definir ante Endler, que le negó el tanto gracias a la anticipación de su defensa. La nórdica huele a Balón de Oro para suceder a la de San Pedro de Ribas, que hizo lo propio con Alexia Putellas y que se encargó de culminar un guion perfecto. La azulgrana, renovada esta misma semana hasta 2026, cambió las lágrimas de Turín en el 2022, donde cayeron ante las galas, por la alegría del gol que culminó con la conquista del cuarto título del presente curso. Un póker histórico con Supercopa de España, la Liga F, la Copa de la Reina y la Champions. A la tercera fue la vencida.