El Borussia Dortmund fue mucho mejor que el Madrid hasta el gol de Carvajal. Supo jugar sus cartas, planteó bien el encuentro y llegó a maniatar a los blancos. En frente, el Real Madrid, que no ha jugado bien, pero supo aprovechar sus oportunidades de anotar. Una vez llegó el primero, el equipo se vino arriba para matar cuanto antes el partido y lo consiguió con el tanto de Vinicius.
Al final, esto es el Real Madrid. Siendo sincero, no sé si es por la historia que lleva a sus espaldas, la tan mencionada «grandeza» o porque infunde miedo a sus rivales. Es digno de estudio, no existe ningún caso como este. Consiguen estas gestas con todo en contra; jugando peor que el rival, pero aprovechando siempre las individualidades que decantan la balanza de su lado. Por esto son campeones de Europa en quince ocasiones y son los más laureados con diferencia del siguiente.
Fueron relevantes para el resultado del partido las oportunidades desperdiciadas por el Borussia en la primera parte. Cuando el Dortmund fallaba tanto, era evidente que podía pasarle factura. Ya se veía lo que podía pasar. Es muy complicado ganarle al Madrid cuando no aprovechas las oportunidades estando mejor plantado en el partido. Las ocasiones que perdonaron en ese tramo del encuentro los condenaron en la segunda parte.
De la mano con este histórico triunfo, cabe destacar el papel de Toni Kroos. Su retirada es ideal. Titular, siendo protagonista y con un doblete. Hay muy pocos futbolistas que puedan retirarse así, por la puerta grande.