El abrigo protector de Dennis González ante la homofobia: «Tuve miedo, pero en el agua los problemas desaparecen»

Isaac Asenjo COLPISA

DEPORTES

NOVAK DJUROVIC | REUTERS

Campeón del mundo y de Europa, tocó varias veces el cielo tras pasar por la oscuridad del acoso escolar y los insultos homófobos

13 jun 2024 . Actualizado a las 16:11 h.

Ha situado a España a la vanguardia de la natación artística masculina, dando ejemplo de que el deporte tiene más de superación que de género, con una puesta en escena que hace rabiar a una minoría y desata el orgullo de quienes miran hacia delante. Dennis González (Barcelona, 2004) ha tocado varias veces el cielo tras pasar por la oscuridad del acoso escolar y los insultos de quienes le ven como un extraño en una disciplina históricamente reservada a las mujeres. Es el mejor del mundo en lo suyo y lo ha demostrado en el último año: oro en solo libre en el Mundial de Fukuoka el pasado verano y campeón continental en solo técnico en el Europeo de Belgrado.

Medallas para ampliar un exitoso palmarés que cuenta con el dorado del dúo libre mixto junto a Emma García, a ritmo de «Step Up» y con una coreografía de hip hop, en la capital de Serbia, tres platas y un bronce mundiales además de otra plata en el pasado Campeonato de Europa. «Parece que estamos en un siglo antes de Cristo y no en el XXI. A mí me da igual leer ciertas cosas, pero a un niño que esté empezando a hacer natación artística se que le va a afectar», denunció el catalán tras coronarse campeón de Europa por ver en las redes sociales varios insultos homófobos hacia su actuación. No es la primera vez que le ocurre. En Japón, en julio del año pasado, subió a Instagram un vídeo junto a una compañera de equipo al que no tardaron de unirse comentarios de «maricón».

La historia de Dennis es similar a la de Pau Ribes, su gran referente, el pionero de la sincro masculina. Dennis, hijo de entrenadora de artística y hermano de nadadora, iba a la piscina cuando tenía 12 años, y aunque al principio le apuntaron a waterpolo, a él le llamaba la atención la plasticidad de los entrenamientos que realizaba su progenitora, pieza fundamental en toda su trayectoria.

«Miraba con ojos de ilusión y emoción a esos chicos que llegaban lejos en el deporte. Ahora se que yo soy uno de esos referentes dentro de este deporte, lo que hace sentirme muy orgullo de estar en el camino que siempre he querido», destaca el nadador, que dice estar muy orgulloso de su «autenticidad delante de todo el mundo» y «las ganas que le pongo a todo lo que me propongo», mientras ahonda en la «adrenalina» que siente en el agua. «Son sensaciones únicas del deporte que no puedo dejar de sentir».

La piscina, un muro contra el «bullying»

El primer campeón de solo libre de la historia no quiso volver a salir del agua desde la primera vez que se metió ahí. Fue su salvavidas. Es su «lugar seguro». El abrigo protector que le aislaba totalmente de todo lo que pudiese pasar fuera. «Aunque haya pasado por el «bullying» en la escuela y haya tenido miedo de ser más juzgado por todos aquellos que se metieron conmigo, dentro de la piscina me siento súper bien, me aíslo de cualquier problema que pueda tener y estoy totalmente concentrado en lo que me toca. Hacer lo que me gusta me evade de todo. Puedo llegar al entreno con 50 problemas que salgo más reforzado para afrontarlos, o directamente me olvidarme de ellos», apunta el talento de 20 años mientras lamenta no contar con el gran premio de ir a París 2024 pero mantiene el sueño de Los Ángeles 2028, unos Juegos Olímpicos futuros llenos de satisfacción, y a los que acudirá «con la cabeza bien alta», lema que comparte como embajador de Miravia, compañía de E-commerce, patrocinadora de la próxima cita olímpica en la capital gala.

El joven tiene claro que, de la misma forma que en los deportes que eran mayoritariamente masculinos se empezó a introducir a la mujer, también se tiene que tener en cuenta a los hombres en otras disciplinas como en la gimnasia o la natación artística.

«Una mente sana rinde mucho más» ¿Cuántas veces has soñado lograr los éxitos que estás consiguiendo en unos Juegos? «Desde pequeño es algo que he soñado pero nunca me he planteado que pudiese ser realidad, y ahora después de ver que todo está evolucionando y que las posibilidades de ir están, no paro de pensar en el día que llegue», responde desde el Centro de Alto Rendimiento (CAR) en el que realiza un entrenamiento. Después de su aprobación en septiembre de 2022, este verano en París los equipos de natación artística -antes llamada sincronizada- podrán contar con chicos entre sus integrantes pero España no contempla aún la inclusión hasta el horizonte de 2028. «Al final nunca sabes que puede pasar hasta el último momento, pero tengo claro que voy a luchar lo que haga falta por cumplir uno de mis mayores sueños, que es ir a unos Juegos que nos darán más visibilidad».

Dennis cuenta que ha estado a punto de quedarse en el camino en alguna ocasión, pero con la ayuda del trabajo mental y el apoyo de su entorno más cercano ha superado cualquier piedra que haya tenido delante. «He tenido muchos bajones, algunos de ellos en los que he pensado que no tienen solución, y se nota mucho a la hora de tirarte al agua a intentar darlo todo si tienes la cabeza en otro sitio. Una mente sana rinde mucho más», explica.