«Hizo un partido excepcional», le felicita el seleccionador, muy cuestionado por su firme apuesta por el jugador de origen francés
21 jun 2024 . Actualizado a las 17:58 h.El asunto que más ha perseguido y molestado a Luis de la Fuente en la concentración en la Selva Negra ha sido su firme apuesta por contar con Aymeric Laporte. En el entorno de la selección se ha creado un clima poco propicio hacia el central del Al-Nassr. Se le reprochaba que llevara un mes sin jugar, que llegara de una liga de menor exigencia y unos días más tarde que otros compañeros y se le presentaba en algunos medios como un jugador fuera de forma.
Para aumentar el ruido se perdió el primer partido por una molestias musculares. Laporte dijo a De la Fuente estar dispuesto a jugar frente a Croacia, pero el seleccionador, cauto, lo descartó para no forzar. Esta situación ha sido la única en la que el riojano se ha mostrado molesto ante los medios. «Para mí es uno de los mejores en su puesto. Vamos a ver si salimos de ese debate», pidió serio.
La mañana del partido ante Italia Nacho comunicó al seleccionador que se había levantado con molestias. «Creemos que el bienestar de los jugadores siempre, siempre, es lo primero. Por eso, Laporte empieza esta vez», explicó Pablo Amo, segundo de De la Fuente. El riojano no tuvo dudas en apostar por el exjugador del Athletic.
Era una decisión arriesgada. Un paso en falso del jugador de origen francés hubiera tenido graves repercusiones para el futbolista y para el propio seleccionador. Pero la realidad es que Laporte salió muy airoso del partido. Lideró una defensa que apenas recibió cuatro remates de los italianos frente a los veinte de España. Nadie puede repetir que está fuera de forma.
De la Fuente quiso dejar muy claro en la sala de prensa del estadio del Schalke que quedó fascinado por el rendimiento del central. «Ha hecho un partido excepcional. Creo que ha estado pletórico, dominando todas las fases del juego, como es él. Ha estado a un nivel altísimo y eso nos hace muy felices», se alivió el seleccionador. La apuesta por el de Agen le salió redonda. Felicidad El jugador está feliz. Así lo hizo ver en sus redes sociales, donde eludió pasar facturas. «Una nueva victoria importante y la puerta de los octavos que se abre. Feliz de empezar la competición de la mejor manera», indicó satisfecho.
Tenía otro motivo para la alegría. Su hijo mayor, Lucay, de dos años, estuvo en el estadio junto a su esposa. De hecho, el francés entró al hotel de concentración en Essen con el pequeño en sus brazos.
El debate Laporte se ha acabado en los campos de entrenamiento de Aasen. El central y De la Fuente salen fortalecidos. Es el otro triunfo del seleccionador después del rotundo éxito ante Italia.