El tercer partido: comparaciones innecesarias

Manuel Mosquera

DEPORTES

FRIEDEMANN VOGEL | EFE

24 jun 2024 . Actualizado a las 23:39 h.

El partido de España frente a Albania es uno de los muchos que se han dado a lo largo de la historia en este tipo de torneos, es decir, al equipo que vence los dos primeros encuentros de la primera fase, en este caso España de forma brillante, esa ventaja le permite hacer un once prácticamente distinto. Esto es perfecto para el seleccionador. Tiene a todos sus jugadores en forma y mentalmente muy fuertes desde el punto de vista de la motivación para lo que queda de torneo.

Pero no debemos caer en la comparación obvia y simplista. La alineación que propuso Luis De La Fuente no va darse en el resto de la Eurocopa, porque estos jugadores formarán parte de los cambios que se den en los próximos partidos y en algún caso serán titulares. Son excelentes futbolistas y casi en su totalidad son indispensables en sus respectivos equipos.

España salió muy bien desde el principio, manejando el ímpetu inicial de los correosos e hipermotivados albaneses sin arrugarse, ganando duelos para, a continuación y a través del balón, hacerles replegar, obligándoles a cruzar mucho campo en posibles pérdidas.

Dani Olmo proporciono el primer gol en una buena jugada del equipo español, provocando con ataque posicional desajustes de Albania y con Ferran Torres cumpliendo con su promedio goleador espectacular con la selección. Fue una buena primera parte del combinado nacional

La segunda mitad fue diferente. La selección perdió intensidad, algo lógico en este tipo de partidos, y esto provoco que Albania creciese en fe por intentar un milagro. Raya acabó con las escasas opciones de una dignísima Albania, pero con nivel insuficiente para clasificarse.

Para España, objetivo cumplido. No jugó ni el equipo A ni el equipo B, jugó la selección española y ganó.