A priori, se prevé un partido que tiene un claro favorito. Alemania juega en casa y viene de conseguir dos victorias (una de ellas contundentes ante Escocia) y un empate ante una siempre complicada Suiza. Enfrente, estará una Dinamarca que, a pesar de no conocer la victoria en la Eurocopa, tampoco ha caído aún derrotada, llegando a conseguir tres empates en la fase de grupos.
Si fuera entrenador o jugador alemán no me fiaría mucho. Tener la obligación de ganar en tu casa puede pasar factura y Dinamarca es una selección por la que siempre he tenido debilidad en su gusto por el fútbol que propone. De hecho, Michael Laudrup siempre fue mi ídolo futbolístico como jugador. La selección danesa tiene muchos jugadores participando en las ligas de más alto nivel, como la Premier. Sin embargo, cuenta con un hándicap para este tipo de campeonatos, como es la falta de gol.
Por ahí, Alemania puede ser algo más favorita; incluso, teniendo la opción de dejarse en el banquillo a quien creo que debería ser pieza fundamental por la forma de jugar de los germanos: Niclas Füllkrug. Presiento un partido muy igualado que se puede decantar por pequeños detalles visto lo visto hasta el día de hoy. Bien es cierto que si el potencial alemán (Kroos, Musiala, Wirtz, Gündogan, Füllkrug...) florece al mismo tiempo, Dinamarca tiene poco que hacer.
PD: Un 2-0 en el minuto 92 contra Alemania le dio a Dinamarca su única Eurocopa.
Habelas, hainas.