El factor Alaba, baza de la soñadora Austria ante la imprevisible Turquía

IGNACIO TYLKO COLPISA

DEPORTES

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

«Podemos llegar muy lejos», advierte el emblema del combinado austríaco, lesionado desde diciembre pero clave como capitán fuera del césped

01 jul 2024 . Actualizado a las 19:57 h.

Lleva lesionado más de medio año, pero ejerce como capitán fuera del césped de Austria por su experiencia, la ascendencia sobre sus compañeros y la absoluta confianza que en él tiene depositada el técnico Ralf Rangnick. Incluso en el banquillo, David Alaba es una figura indispensable en una atractiva selección que este martes (21.00 horas, La 1)  se mide a la imprevisible Turquía por un puesto en los cuartos de final de la Eurocopa. Una cita marcada por un precedente cercano, el imponente 6-1 para los austríacos en un amistoso de preparación; un pleito de octavos entre revelaciones o tapados con un ambiente extraordinario en la lluviosa Leipzig.

Los austríacos están al lado y cerca de 300.000 ciudadanos de este país residen en Alemania, país en el que a su vez habitan casi tres millones de turcos revolucionados por el notable desempeño del combinado de Vincenzo Montella, los detalles geniales de Arda Güler y la jerarquía de Çalhanoglu.

Alaba es una figura emblemática en Austria. Ha actuado de defensa, mediocentro, enganche y, en caso de necesidad, hasta de improvisado delantero. A sus 32 años, cumplidos justo la víspera del sonado triunfo de su selección ante Países Bajos (2-3), el pasado martes en Berlín, le adornan 15 goles en los 105 partidos jugados con Austria. Hoy, vive otra experiencia desconocida, la de no estar pero a la vez estar. Sentirse un hombre importante en el engranaje del grupo, una especie de guía espiritual que traslada positivismo, le permite al menos endulzar el amargor que le produce estar en el dique seco desde que el 17 de diciembre del 2023, durante un partido de Liga contra el Villarreal, se le vino el mundo encima.

El defensor sufrió la temida rotura del ligamento cruzado anterior en su rodilla izquierda. No se rindió ante la adversidad. Fue operado dos días después e inició un proceso de recuperación riguroso. Viajó de manera regular a Innsbruck para pasar controles rutinarios y también en Madrid visitó a varios especialistas que le recomendaron ser operado otra vez en mayo para limpiarle la rodilla dañada.

El sueño de competir en esta Eurocopa se le truncó definitivamente. No cumplía los plazos para la puesta a punto igual que Militao y Courtois. Se le espera para septiembre u octubre, con la Liga ya iniciada. Nexo vestuario-entrenador «Tuvimos una conversación cuando se supo que no podría llegar a tiempo de reaparecer en la Eurocopa y su disposición fue extraordinaria, igual que la del Real Madrid. Quisimos que estuviera con nosotros para ser uno más y colaborar en todo lo que pudiera. Hoy puedo decir que desempeña un papel clave, es algo así como una prolongación del entrenador en el vestuario», explica el técnico Ralf Rangnick sobre el carismático capitán.

Alaba, en una entrevista a la UEFA, define su rol y advierte sobre el potencial de su selección, que si supera el escollo otomano competiría el 6 julio en Berlín por un puesto en semifinales contra el ganador del choque entre Rumanía y Países Bajos. «Es triste no poder jugar, pero disfruto con mi trabajo, con esta atmósfera increíble que hay en el grupo. Es excitante sentir a todo un país detrás, nos sentimos muy reconfortados», explica. ¿Austria es la revelación? «Es normal que la gente no tuviera el foco puesto en nosotros, pero hay potencial, talento individual y compromiso para poder llegar muy lejos. Creemos en nosotros».

Alaba no aparece en los onces, ni siquiera entre los suplentes, pero en los libros de historia del fútbol quedará escrito que forma parte de la plantilla del Real Madrid que se coronó campeón de Liga y levantó la decimoquinta Champions League, y también que participó de alguna manera de la selección austríaca que puede llegar más lejos en un Europeo. Si en el club blanco ya se le vio arengando y festejando como uno más en los momentos claves del curso, en su país ya es el no va más.