Extraordinario partido de Carlos Alcaraz para ganar Wimbledon

Fernando Rey Tapias

DEPORTES

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

12 jul 2024 . Actualizado a las 04:29 h.

Lo que se presumía como una final igualada y de vencedor incierto, duró poco más de 14 minutos, que fue el tiempo que se disputó el primer juego del partido, un juego disputadísimo en el que Alcaraz consiguió quebrar el servicio de Djokovic.

A partir de ahí, el español fue sumando juegos con facilidad, gracias al mejor nivel de tenis, sin duda, de su carrera en hierba. Carlos lo hacía todo bien, saques, restos, derechas, reveses, voleas, dejadas, y todo ello con un ritmo y una anticipación que Djokovic pocas veces en su carrera tuvo que soportar. El serbio, superado una y otra vez, recurría a subir a la red más veces de lo que suele hacer, pero una y otra vez era pasado por el murciano, que bordaba el tenis con una lección de como ejecutar todos los golpes.

Comentábamos el sábado la importancia de los saques y los restos, y en mi opinión fueron determinantes en como se desarrolló el partido. Durante los dos primeros sets, Alcaraz sacó extraordinariamente bien, con un alto porcentaje de primeros y con muy buenos segundos, mientras que el serbio no era capaz de hacer efectivos sus servicios, fallón en los primeros y siendo atacado en los segundos. De ahí que el español aprovechase para tomar la iniciativa en todos los juegos con una potencia y variedad extraordinarias, lo que se tradujo en que en poco más de una hora ya se había anotado los dos primeros sets por el mismo tanteo de 6-2.

El tercer set fue diferente. Djokovic sacó mejor, lo contrario de Alcaraz. Y el partido se igualó. Nole consiguió por fin tomar la iniciativa, y mantener su saque hasta el 4-4, en el que Carlos volvió a romperle y se puso 5-4, y con su saque, para acabar el partido. El español se situó 40-0 con tres bolas para acabar la final, pero una doble falta, una volea muy fácil fallada, y tres puntos más perdidos le dieron la esperanza a Novak de remontar.

Pero el gran partido de Carlos no se merecía un mal final. Llegados al tie-break, el español añadió a su excepcional actuación una fortaleza mental para sobreponerse a las tres bolas de partido perdidas, y a un Djokovic que no desaprovecha cualquier ocasión para darle la vuelta al partido, pero esta vez el serbio tenía enfrente a un rival que le superó netamente, mostrando todas las mejores facetas de su gran potencial.

Gran triunfo de Carlos Alcaraz, que ha acabado el torneo mucho mejor de como lo empezó, consiguiendo su cuarto grand slam, sumándose a los pocos jugadores que han conseguido ganar Roland Garros y Wimbledon el mismo año, y deleitando a todos los aficionados, con una fantástica final en el mejor de los escenarios, en la Catedral del tenis.