Nadie lee y aprovecha los espacios como esta selección española

Jorge Otero

DEPORTES

Annegret Hilse | REUTERS

Queda saldada la deuda, sobre todo para quienes vivimos en primera persona aquella eliminatoria del año 96

14 jul 2024 . Actualizado a las 23:44 h.

Deuda saldada, sobre todo para quienes vivimos en primera persona aquella eliminatoria del año 96. España ganó, y lo hizo con todo el merecimiento. En la final y en cada partido del campeonato.

Control

Partido muy táctico.

Fue un partido muy estudiado por las dos partes, muy táctico, sobre todo en la primera parte. Inglaterra defiende muy bien. Sus jugadores saben juntarse. No dejaban que los españoles pudiesen correr. Se echó de menos, en esos primeros 45 minutos, que Nico y Lamine encarasen algo más. Sobre todo este último, por Walker es un hueso muy duro de roer.

Gol

El tanto que cambió el guion

El gol de Nico Williams en los compases iniciales de la segunda mitad lo cambió todo. Al verse por detrás en el marcador, Inglaterra tuvo que asumir más riesgos y se desordenó. Los marcajes ya no eran tan férreos, aparecieron más espacios. Y ninguna selección sabe leerlos como la española, midiendo muy bien cuando corresponde acelerar y cuando conviene darle pausa. El problema estuvo en que el equipo no aprovechó las opciones para hacer el segundo.

Fallo

La única concesión

Probablemente fue el único error de España en la transición, y le costó el gol en una acción que no defendió como debía. Sin olvidar el mérito del rival, que también sabe aprovechar los espacios. Inglaterra supo leer lo que le convenía en esa jugada y consiguió empatar.

Variedad

El segundo tanto

Inglaterra volvió a juntarse y España no dejó de buscar el gol. Lo encontró, y fue de manual, como el primero. El de Nico Williams empezó en una banda y acabó en la otra. El de Oyarzábal es un clásico movimiento del delantero que descarga hacia un lado y se va hacia dentro para ofrecerse en el remate. Perfectos.

Equipo

Mérito de Luis de la Fuente

El gran mérito de Luis de la Fuente es que ha sabido construir un grupo en el que todos han rendido a un gran nivel cuando les ha tocado salir al campo, y no es fácil. Con mención especial para Zubimendi, al que le correspondió suplir en la segunda mitad al probablemente mejor jugador de esta Eurocopa. Lo hizo rindiendo a un altísimo nivel.