La intrahistoria de la elección de las once sedes del Mundial 2030: un mes final de tensiones, presiones y de tiras y aflojas

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

Concello A Coruña

El 14 de julio del 2022 comenzó la carrera de obstáculos de quince estadios, que no todos fueron capaces de superar

19 jul 2024 . Actualizado a las 22:47 h.

Lo anticipó La Voz de Galicia el pasado 26 de junio, después de la reunión de la comisión organizadora del Mundial 2030 en la que los técnicos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) puntuaron a todas las aspirantes siguiendo una serie de criterios técnicos, previamente advertidos a los interesados. El estadio de Riazor había pasado con solvencia el corte y sería una de las once sedes que la RFEF propondría a la FIFA para albergar encuentros de la Copa del Mundo, dentro de seis años.

Entonces se debió haber hecho oficial, pero el anuncio se retrasó casi un mes por la reacción tardía de Valencia, que solo envió parte de la documentación requerida cuando ya se vio fuera de la batalla, y también por la implicación del Consejo Superior de Deportes. El Gobierno peleó a partir de ese momento por ampliar el número de sedes propuestas hasta las 13. Quería incluir también a Balaídos, que nunca arrojó la toalla, y a Mestalla, por consolidarla una ciudad indispensable por su población e importancia estratégica en el Mediterráneo.

El Ejecutivo se puso en contacto, incluso, con la propia FIFA para conseguir su venia en la ampliación, pero, en cierto modo, el máximo organismo se lavó las manos y apuntó a las otras socias. Si Marruecos y Portugal, las dos, accedían, la FIFA también lo autorizaría.

El conflicto se llevó a la reunión de Agadir (Marruecos) del 29 de junio, en donde los otros organizadores se mostraron perplejos por el vaivén a solo un mes de tener que presentar toda la documentación ante la FIFA. La petición cayó en saco roto y lo que vino desde entonces fue esperar un imposible. Ni tan siquiera una carta del CSD recibida el jueves por la RFEF, insistiendo en las trece, pudo variar la decisión.

Este viernes, la Real Federación Española de Fútbol hizo oficial lo contado en las últimas semanas por La Voz. Riazor pasa el corte junto al Bernabéu, el Metropolitano, La Cartuja, La Rosaleda, el Camp Nou, Cornellà-El Prat, La Romareda, San Mamés, Anoeta y el Estadio de Gran Canaria. Las once estarán en el dosier definitivo que la FIFA analizará a partir del 31 de julio. El 11 de diciembre, en su Asamblea, deberá validar la propuesta y que la candidatura de España, Portugal y Marruecos va hacia adelante y posteriormente determinará ya de forma definitiva las sedes.

Además, la RFEF desveló las 45 subsedes que va a agregar al dosier. Una relación en la que intentó contentar a zonas sin sede, añadiendo a comunidades y a provincias que no contaban con estadios mundialistas. Toda España está representada. También Vigo y su área, que perdió la opción de Balaídos, pero al menos podrá tener a alguna selección en las instalaciones de Afouteza o A Madroa para sus entrenamientos: la FIFA entrega la relación de subsedes a los equipos participantes; estos seleccionan lo que prefieren y algunas quedarán descartadas.

Un parto de 24 meses

En realidad, todo comenzó hace dos años. El 14 de julio del 2022, la RFEF anunció que 15 estadios pugnarían por ser sedes. A todas las aspirantes se les fue requiriendo diferente documentación, los proyectos de los estadios y también la firma de distintos compromisos que dotaran de seriedad a las candidatas. Entre medias, en esos 24 meses, hubo cambios tanto en la presidencia de la RFEF como en la del CSD, organismos que además están enfrentados, lo que complicó todo todavía más. Eso hizo que hubiera cambios de criterios, como que en principio se hablara de solo una sede para Galicia y en las últimas semanas se viera con buenos ojos que fueran dos.

Gijón y Murcia se autodescartaron por sus problemas con la financiación, Valencia fue víctima de sus guerras internas y Vigo se quedó a las puertas. El resto ya lo celebran.

Satisfacción en A Coruña e incredulidad en Vigo

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, transmitió la felicidad que sienten ahora mismo los coruñeses por la elección de Riazor como sede para el Mundial 2030 y ensalzó la gran labor realizada por los técnicos del Concello para conseguir esta distinción por parte de la RFEF.

«Estamos muy contentos por la decisión de incluir a Riazor, a A Coruña, como sede para el Mundial 2030. Hemos presentado un proyecto ilusionante, que sabíamos que era difícil de conseguir, pero que podía tener éxito, como así ha sido. Quiero agradecer enormemente el trabajo de todas las personas que han hecho todo esto posible y, sobre todo, felicitar a una ciudad que es la referente en Galicia, la líder en muchos ámbitos, y ahora también en el deportivo. Así que, muchísima satisfacción y con inmensa alegría recibimos esta noticia», indica Rey.

Por su parte, el gobierno local de Vigo muestra su descontento con la decisión de dejar fuera a la ciudad. Javier Pardo, segundo teniente de alcalde, argumenta que «Vigo é un concello con sobrada capacidade orzamentaria e organizativa para facer fronte ao desenvolvemento do proxecto». «A cidade presentou un proxecto sólido e consistente», agrega, concluyendo que se trata de «unha mobilización política en contra da cidade».

«Queremos explicacións, queremos saber quen está detrás da decisión», dice Pardo. También, pide «ecuanimidade» a la RFEF en sus decisiones, además de exigir los criterios en los que se basó para dejar fuera a Vigo.

La Real Federación Gallega de Fútbol, aludida directamente por Pardo, se mostró sorprendida por la reacción del gobierno local de Vigo. «[As declaracions] parécennos totalmente desproporcionadas, fóra de lugar e un intento de querer quedar ben ante a opinión pública cando a realidade é que desde o Concello de Vigo consideraban un marrón ser sede do Mundial, tal e como sinalou o propio tenente alcalde na última reunión presencial celebrada en Vigo diante dos representantes tanto do Comité Executivo da candidatura española como dos representantes da propia RFGF e das adminitracións», inidcan desde la federación gallega.