Dressel se dosifica tras sus problemas mentales y Marchand ilusiona a Francia

DEPORTES

El estadounidense Caeleb Dressel y el francés Léon Marchand
El estadounidense Caeleb Dressel y el francés Léon Marchand

El estadounidense aspira a alcanzar los oros de Spitz y el galo a estrenarse en el medallero olímpico

25 jul 2024 . Actualizado a las 22:28 h.

De los Juegos de Tokio se llevó Caeleb Remel Dressel (Green Cove Springs, Florida, 1996) cinco oros. Como el par que se había colgado en los relevos de Río 2016. En los 4x100 libre, compartiendo equipo con Michael Phelps. Fue la despedida de la leyenda y el cambio de ciclo en la natación mundial. Los focos apuntaron a Dressel, el joven que con 15 años había dejado el fútbol americano para ser el nadador más joven invitado a competir en las pruebas olímpicas de Estados Unidos. Un año después de Río, arrasó en el Mundial de Budapest con seis oros. En el de Gwangju, dos años después, hizo siete. Uno de ellos, el de los 100 metros mariposa, pulverizando el récord que Phelps registró una década atrás. Dressel suma 21 medallas doradas en Campeonatos del Mundo. Del de Budapest, en el 2022, se marchó de forma precipitada con un enigmático comunicado. Salió de la piscina y se evaporó.

«Necesitaba un descanso», confesó meses después. «Había echado de menos el por qué me había enamorado de este deporte a los seis años. Todavía hay cosas con las que tengo que lidiar. Hay una gran diferencia entre competir con miedo porque no quieres avergonzarte de ti mismo y realmente disfrutar», reconoció, a principios del 2023, cuando retomó los entrenamientos en el mismo grupo que Katie Ledecky. Nadó en los Trials de Indianápolis, clasificatorios para el Mundial de Fukuoka, pero sus marcas fueron irreconocibles: tercero en los 50 mariposa, quinto en los 100, vigésimo segundo en los 50 libre y vigésimo noveno en los 100. «Puedo tener natación y felicidad. Los tuve a ambos en un momento de mi vida y estoy trabajando en ello», dijo entonces. No viajó a Japón.

Caeleb se apoyó en su terapeuta y en su esposa, Meghan, a la que conoció de adolescente en un programa de natación de la escuela de secundaria Bolles Sharks, y con la que fue padre en febrero del pequeño August Wilder. Se enfocó entonces en la cita olímpica de París. No podrá defender su reinado en los 100 libre, al quedar tercero en la clasificatoria. Competirá, desde mañana, en los 50, los 100 mariposa, y el relevo del 4x100 libre. Si esta vez repite pleno de oros, superaría los nueve de Mark Spitz, ya solo por detrás de los 23 de Phelps.

El famoso mentor del Tiburón de Baltimore, Bob Bowman, se ha encargado de la tutela del francés Léon Marchand (Toulouse, 2002). Con 21 años es plusmarquista europeo de los 400 estilos (final, mañana a las 20.42 horas, Eurosport) y estuvo cerca del récord de Phelps también en los 200. Son dos de las cuatro pruebas que nadará en París, junto a los 200 braza y mariposa. Sumó tres oros en el último Mundial. «A veces Bob me recuerda que Michael había logrado tal tiempo y me compara, aunque no sea lo mejor. Pero me motiva», admite la gran esperanza de los anfitriones. Marchand y Dressel acaparan atenciones y se cruzarán en la villa olímpica. Pero no en la piscina.

Ledecky puede convertirse en París en la atleta más laureada de la historia

Al igual que Dressel, su compañera de entrenamientos Katie Ledecky (Washington, 1997) acumula siete oros olímpicos y se presenta en París con la oportunidad histórica de superar el récord que ostenta la gimnasta Larisa Latynina, que ganó nueve preseas doradas para la Unión Soviética a mediados del siglo pasado.

Ledecky se mantiene como la gran favorita al oro en las pruebas de los 800 y los 1.500 libre, lo que le permitiría igualar a Latynina, y tendría la llave para superarla en los 400 libre, donde se medirá a Ariarne Titmus, o en el relevo de los 4x200 libre, en el que las australianas parten como favoritas. Descendiente de una familia judía checa, que emigró huyendo del holocausto, Ledecky ganó su primer oro en Londres 2012, con solo 15 años, y suma 16 en mundiales, uno más que Phelps.