La viveirense de 14 años vivió en Guadalajara su tercera concentración con una selección española tras disputar el Nacional y la Minicopa con el Ensino Lugo
26 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Claudia Rodríguez Otero (Viveiro, 2010) se consolida entre las mejores promesas del baloncesto en Galicia y España. Su juego medra a un ritmo todavía mayor del que lo hace su físico y acaba de terminar una temporada de ensueño. Tras ingresar el pasado verano en la cantera de un club de Liga Femenina Endesa, el Ensino Lugo, ha disputado la Minicopa, los Campeonatos de España de clubes y combinados autonómicos y vivido su tercera concentración con una selección nacional.
Solo otras dos gallegas —su compañera en la entidad lucense Marta Cortés y Mireya Tapioles, del Celta— se colaron entre las 24 baloncestistas españolas U-14 que convocó Elena Lahoz a una concentración en Guadalajara. Con 1,85 metros de altura a sus 14 años, la viveirense es una pívot con muchos recursos técnicos. «Soy bastante rápida y coordinada. Me gusta jugar de pívot, pero con frecuencia me prueban en otras posiciones porque dicen que soy capaz de hacer cosas de pequeñas», explica.
«Fue una experiencia muy bonita, la viví con mucha ilusión», repasa una jugadora que ya había participado en Getafe en concentraciones de las selecciones U-12 y U-13 en el 2021 y el 2022. «Creo que lo hice bastante bien», añade sobre una semana de entrenamientos en Castilla-La Mancha que aprovecharon para disputar también dos partidos. «Fui titular en los dos y jugué bastantes minutos. Primero nos separaron en dos grupos de 12 y nos enfrentamos entre nosotras. Metí 10 puntos. Y luego jugamos otro contra Portugal en el que metí cuatro, creo», repasa una jugadora criada en la cantera del Club Baloncesto Viveiro y llamada a dar mucho que hablar.
Una enamorada del baloncesto que no descansa ni en vacaciones
Claudia Rodríguez probó el kárate y el conservatorio, pero hace tiempo que centra sus esfuerzos en el baloncesto. Comenzó a practicarlo con 8 años en Viveiro y apenas tres después, y con la pandemia de covid de por medio, ya estaba con la selección gallega. En el 2021 entró en la Operación Talento U-12 de la Federación Española de Baloncesto.
«Tiene muchísima ilusión, no para. Y nosotros tratamos de apoyarla en todo lo posible para que cumpla sus sueños», cuenta Rocío, su madre. Junto a su padre, José Antonio, la lleva tres veces a la semana a Lugo para que entrene, además de los partidos del fin de semana. «Me llamaron del Ensino, me hicieron una prueba y esta temporada jugué con el equipo infantil y el cadete. Al principio me costó un poco, pero me adapté bien. Metí bastantes puntos y con buenos porcentajes», detalla una jugadora que contribuyó al título gallego con el cuadro infantil, con el que disputó en Pontevedra el Campeonato de España el pasado junio. Antes, en Semana Santa, habían participado en la Minicopa Endesa en Huelva, la misma sede donde en Navidades jugó el Nacional con la selección gallega.
Lejos de tomarse un descanso tras un curso emocionante y muy intenso, la joya viveirense sigue muy activa durante las vacaciones previas a iniciar tercero de la ESO en el IES Vilar Ponte y su primer curso cadete con el Ensino. «Estuvo en un curso de tecnificación en Ribadeo y le encantó porque coincidieron con las chicas de la selección U-18 y ahora sigue entrenando con el Viveiro», apuntan. A ilusión nadie le va a ganar.