Regresa la cima de Ancares, un puerto que ya se ha hecho mítico

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Final de etapa en los Ancares en la Vuelta a España celebrada en el 2014
Final de etapa en los Ancares en la Vuelta a España celebrada en el 2014 OSCAR CELA

Se sube la vertiente leonesa, con una pendiente media del 9,3 %

29 ago 2024 . Actualizado a las 20:14 h.

El pelotón internacional regresa este viernes, diez años después, al Puerto de Ancares (14.50 horas, La 2), una de las cumbres que en pocos años se ha convertido en una de las cimas más míticas del ciclismo moderno. Los corredores afrontarán 176 kilómetros entre Lugo —con paseo junto a la Muralla incluido— y los Ancares, en una jornada con 3.420 metros de desnivel y que tendrá como plato fuerte la subida al puerto por la vertiente leonesa, inédita en La Vuelta. Son 7,5 kilómetros de ascensión, con pendiente media del 9,3 %, máximas del 15 %, y con los últimos cinco kilómetros de carretera que no bajan del 10 %.

El fenómeno mediático del Puerto de Ancares, a 1.669 metros de altitud y que divide Lugo y León, surgió en la primera década de este siglo, cuando con el bum de los foros ciclistas y las redes sociales se comenzó a soñar con la opción de que fuese utilizado por La Vuelta. Los responsables de la ronda llegaron a recibir un informe sobre las cuatro vertientes —tres lucenses, la durísima de Pan do Zarco, bautizada como el Mortirolo español, la de Piornedo y la de Rao-Balouta, además de la leonesa de hoy— y probaron en el 2011 como puerto de paso. Este aspecto, el de cumbre que une varios valles, hace de Ancares un lugar poco común en los recorridos de la prueba y que le emparenta con ascensiones del Tour o del Giro.

Fue tal el éxito mediático de aquella primera experiencia que La Vuelta se animó al año siguiente a subirlo, pero solo hasta Cruz de Cespedosa, un par de kilómetros antes, y con victoria de Purito Rodríguez. Pero el gran momento se produjo en el 2014, donde se alienaron todos los factores para que acabase siendo reconocido como uno de los puertos más espectaculares de España. Se subió por completo y por la vertiente dura de Pan do Zarco, en una jornada abarrotada de público y donde Contador y Froome —que venían de los abandonos por caídas del Tour de Nibali— se jugaron La Vuelta en un mano a mano. Ganó Contador.

Esa cita lo cambió todo. El periodista Daniel Friebe y el fotógrafo Pete Goding, especialistas en ciclismo, incluyeron al Puerto de Ancares en el libro Ascensiones secretas. 50 nuevos puertos que deberías descubrir, que daba continuidad al del 2012 sobre las 50 ascensiones míticas del ciclismo. Ancares pasaba a integrar una lista de nuevos templos del ciclismo, como Manghen, Fauniera, Giau, Crostis, Gran Ballone, Balés, Marie Blanque o el viejo Kwaremont.

En la publicación, el ganador del Tour del 2008, Carlos Sastre, destacaba que Ancares es el puerto más duro que se puede subir en España, al mismo nivel que el Tourmalet, Mortirolo, Mont Ventoux, Gavia o Stelvio, y más que Lagos y Angliru en España. Este viernes, con amenaza de tormentas, se podrá volver a comprobar su fama.