La catalana Laia González se impuso en etapa gallega de la tradicional carrera femenina, que este año volvió a batir un récord de participantes
22 sep 2024 . Actualizado a las 15:48 h.«Muchas veces hablamos del cáncer, pero nos olvidamos de la metástasis. Yo la sufro. Y por eso estoy hoy aquí. Para reivindicar que se nos haga un poco más de caso». Las conmovedoras palabras son de Ana, una de las más de cinco mil mujeres que ayer recorrieron el Paseo Marítimo de A Coruña y lograron cruzar la línea de meta. Lo de menos era el tiempo. Lo importante resultaba enfundarse una camiseta rosa, principalmente, o del color que fuera y participar en la marea que tiñó la arteria herculina.
Casi no se habían ni cumplido las nueve de la mañana y la conocida voz de la periodista de RadioVoz Loreto Silvoso atronaba en las inmediaciones del estadio municipal de Riazor, centro neurálgico de la prueba. Un cariñoso saludo a todas las participantes en una mañana soleada que invitaba a hacer deporte.
Desde bebés de pocas semanas a bisabuelas bien entradas en años. La edad no importaba. Solo contaba tener ganas de participar en una iniciativa solidaria que este año cumple su vigésimo aniversario. Algunas con sus pequeñas en brazos, otras llevando las sillitas, las había que acompañaban a personas con discapacidad que no podían moverse por sí solas. También estaban aquellas que buscaron la complicidad de sus mascotas con algún lazo o correa rosa. Todas tenían cabida. Y todos. Porque, aunque en una lógica minoría, hubo algún hombre que también se sumó a una marcha femenina que, cuando todavía no había terminado de salir frente al Palacio de los Deportes, ya se podía atisbar en la otra punta de la ciudad, en A Torre, dando la vuelta.
Una fiesta para nueve selectas urbes
Más de siete mil inscritas de las que en una cifra superior a las cinco mil consiguieron finalizar los 6,4 kilómetros de distancia que fueron seguidos al ritmo de la música por las concejalas Nereida Canosa, Diana Cabanas y Manuel Vázquez, en representación del concello.
Una fiesta, la del atletismo femenino, que concluyó con diversas coreografías desde un escenario, que fueron seguidas por las infatigables heroínas de una jornada que volvió a situar A Coruña entre las nueve selectas ciudades que, al menos por un día, cierran y tiñen de rosa una de las zonas más bellas de la urbe.
«Es un homenaje a mi tía, que no salió bien de esto», dice entre lágrimas la ganadora
Hace poco más de un año y medio que corre y solo compite en las diferentes pruebas que componen la Carrera de la Mujer. La catalana Laia González fue la primera en cruzar la línea de meta y, nada más hacerlo, se echó al suelo y rompió a llorar desconsoladamente. Cuando su tía no pudo superar un cáncer se prometió a sí misma que un día iba a subir a un podio. En A Coruña no solo lo logró, sino que ganó la competición.
«Esto es un homenaje a ella y a todas las luchadoras, como mi madre, que también, pero en este caso va bien la cosa. Nosotras, las que corremos, no nos podemos quejar, pero lo hacemos por ellas, porque se merecen esto y más», relata.