El club rojiblanco expulsa «de forma permanente» al primer agresor identificado por el lanzamiento de objetos al «provocador» Courtois
30 sep 2024 . Actualizado a las 17:17 h.Los vergonzosos incidentes protagonizados por los ultras del Atlético de Madrid durante el derbi en el Metropolitano le costarán al club rojiblanco el cierre de la grada ocupada por sus radicales, que por primera vez en la historia del fútbol español provocaron el domingo la suspensión temporal de un partido por lanzamiento de objetos al terreno de juego.
El Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) establece que cuando los hechos se califiquen como muy graves y se trate de la primera vez en la temporada, el club responsable será sancionado con multa de hasta 90.000 euros y la clausura parcial de las instalaciones deportivas por al menos dos partidos, apercibiéndole con la clausura total en caso de reincidencia.
El Atlético, que continúa permitiendo la entrada en su estadio de sus hinchas violentos, a quienes protege, ya fue sancionado la pasada temporada por el Comité de Competición con el cierre durante dos encuentros de la grada ocupada por el Frente por insultos racistas a Nico Williams. Sin embargo, dicho castigo fue anulado por Apelación al tratarse de un incidente aislado e identificar y sancionar el club al autor de los hechos.
En esta ocasión, el lanzamiento de objetos a Thibaut Courtois —tres mecheros y una botella de agua, según el acta arbitral, aunque fueron otros muchos—, provocó la suspensión del derbi durante 17 minutos y, aunque el Atlético anunció este lunes la expulsión «de forma permanente» del primer agresor identificado, no se librará de la clausura del fondo sur del Metropolitano.
Hace ya diez años que el club rojiblanco, con una medida que demostró ser inútil para intentar erradicar la violencia, decidió expulsar a los ultras implicados en la batalla campal contra hinchas del Deportivo que derivó en la muerte de Jimmy. Anunció entonces que cesaba «cualquier relación con el Frente Atlético», prohibiendo exhibir en su estadio (el Vicente Calderón) «pancartas u otros elementos distintivos de dicho grupo». Sin embargo, decenas de radicales del Atlético continúan en la grada del fondo sur del Metropolitano, donde la noche del domingo se pudo volver a ver simbología nazi e incluso a algunos violentos enmascarados —también prohibirá el club a partir de ahora utilizar prendas que oculten el rostro—, a quienes tanto Diego Pablo Simeone como el primer capitán del equipo, Koke, pidieron «cabeza» y que cesasen los lanzamientos.
«¡Courtois, muérete!»
El entrenador del Atlético, sin embargo, llegó a pedir tras el partido una sanción al portero belga del Real Madrid por «provocar», mientras que el futbolista madrileño insistió en culpabilizar a Courtois al decir que «los jugadores tienen que ser más inteligentes». «No podemos echar la culpa a todos por cuatro», dijo Koke. Después de que Courtois reaccionase al gol de Militao volviéndose con rabia y gesto desafiante hacia la grada, comenzó el reiterado lanzamiento de mecheros y botellas, lo que llevó a la suspensión del partido según obliga el protocolo.
Entre medias, los hinchas del fondo sur dedicaron al guardameta madridista gritos de «¡Courtois, muérete!». La Comisión Antiviolencia valoró este lunes «positivamente la celeridad en la actuación del árbitro (Busquets Ferrer) a la hora de aplicar dicho protocolo», al igual que estimó «necesaria la colaboración de los clubes a la hora de identificar a los autores de estas execrables conductas y su implicación en las labores de prevención de la violencia en los recintos deportivos».
«Se están llevado a cabo las tareas de análisis de las imágenes disponibles para depurar las responsabilidades que se deriven de estas conductas para proponer las correspondientes sanciones», confirmó Antiviolencia, que calificó sin embargo los incidentes como graves, no como muy graves. El Atlético, por su parte, aseguró que aplicará «el régimen interno previsto para casos muy graves a las personas que hayan estado implicadas», antes de anunciar oficialmente la expulsión de uno los autores de los lanzamientos.