Jugadores y entrenadores criticaron que se disputaran los encuentros que se jugaban fuera de la Comunidad Valenciana a consecuencia de la dana
04 nov 2024 . Actualizado a las 13:54 h.Horas antes de que los dos máximos representantes de la Casa Real, Felipe VI y la reina Letizia, llegaran junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, hasta Paiporta, la zona bautizada como kilómetro cero de la catástrofe ocurrida en Valencia a causa de la dana, el balón ya había comenzado a rodar en el fútbol español, en una incomprensible jornada de la Liga y que en boca de muchos de los protagonistas, nunca debió jugarse.
La Liga canceló los partidos que se debían disputar en la Comunidad Valenciana, el Valencia-Real Madrid y el Villarreal-Rayo, pero celebró el resto de la jornada tal y como estaba previsto. Una decisión que cuestionaron futbolistas y entrenadores ya que el deporte pasó a un segundo plano para poner la vista en las más de 200 víctimas mortales de las inundaciones.
«Que hayamos jugado este partido no hay por dónde cogerlo, para mí. Con todo lo que ha sucedido, con todos los fallecidos, con lo que ha pasado la gente... Es una situación muy dura», reflexionó Luis García Plaza, técnico del Alavés, tras jugar ante el Mallorca. «La mejor decisión es no parar», aseguró Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), en sus redes sociales. «Creemos que en la terrible situación que estamos viviendo España, el mejor mensaje no es parar, salvo las zonas afectadas. El mejor mensaje es estar en primera línea en nuestros puestos de trabajo como todos los trabajadores del resto de sectores, dando visibilidad, generando recursos y explicando al mundo que tenemos que estar todos manos a la obra para salir adelante», escribió de mandamás de la competición, donde los minutos de silencio se antojaron insuficientes.
Todos con una mudez sepulcral, y solo rotos por algún grito de «Viva Valencia» o el Himno de la Comunidad Valenciana en el Metropolitano, antes de que el Atlético de Madrid venciera a Las Palmas. Además los jugadores del equipo rojiblanco portaron varias pancartas de las dos peñas que tiene el club rojiblanco en la zona devastada por el temporal: Peña Atlética Centenario Paiporta y Peña El Paradón de Utiel. «El pueblo español ha respondido increíble en una situación muy triste», dijo Diego Simeone tras el choque.
Sin poder contener las lágrimas Pablo Fornals celebró su gol ante el Athletic en San Mamés, mostrando después una camiseta con dedicatoria «Fuerza Valencia» y dedicando unas palabras emocionado en los micrófonos de Dazn. Mismo sentimiento que tuvo un día antes Vicente Moreno, entrenador de Osasuna, que ejemplificó en rueda de prensa lo que están sufriendo futbolistas, entrenadores y otros trabajadores del mundo del fútbol que son valencianos o tienen familia allí y que no pueden ayudar o estar con ellos en momentos tan duros. «Debería estar allí ayudando. Solo quiero que acabe el partido y ganar al Valladolid para poder dedicárselo», dijo el preparador de Massanassa, una de las zonas más afectadas.
Ante Budimir, ariete del conjunto navarro, tuvo el bonito gesto de celebrar el gol de la victoria ante el Valladolid con una camiseta con el lema «Fuerza Valencia», algo que también hizo el conjunto pucelano antes del inicio del choque, mostrando una elástica en recuerdo a las víctimas.
«Va por ti, Henry. ¡¡¡Fuerza Valencia!!!», celebró Miguel Gutiérrez, lateral del Girona, con una camiseta tras marcar uno de los goles del duelo ante el Leganés. El jugador, con los ojos vidriosos, explicaba que se trataba de un amigo suyo, cuya madre está desaparecida: «Se la llevó la corriente y siguen intentando buscarla. Le dije, si meto te lo voy a dedicar a ti y se lo voy a dedicar a toda la gente de Valencia Porque de verdad es una auténtica locura lo que ha pasado. Me pone hasta la piel de gallina de solo recordar todo lo que he visto, todos los vídeos que he visto y de verdad, toda la ayuda que he reciban es poca».
«No debería haberse jugado la jornada, no sé que han opinado otros compañeros, pero se tendría que haber suspendido la jornada, no tiene ningún sentido», expresó José Bordalás, técnico del Getafe nacido en Alicante. Palabras que refrendó Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad, que disputó su encuentro ante el Sevilla en un Sánchez Pizjuán que se iluminó con los colores de la Comunidad Valenciana. «Estaría muy de acuerdo en que se suspendieran todos los partidos aunque no tuviéramos fechas. Lo que están sufriendo los valencianos es una tragedia máxima». Uno de los fondos del estadio sevillista mostró la pancarta: «Solidaridad con el pueblo valenciano».
A estos se unieron otros técnicos como Carlo Ancelotti, que un día antes de disputar la cuarta jornada de Liga de Campeones ante el Milan, dijo que «hablar de fútbol es complicado. También jugar al fútbol». «Nosotros somos parte de este país. Y esto afecta mucho. El fútbol tiene que parar. Para mí sí. Porque es lo más importante de lo menos importante. Pero nosotros no podemos tomar decisiones. No somos los que mandan. El fútbol puede y debe ayudar», dijo visiblemente emocionado el preparador italiano del Madrid.
Hansi Flick o Míchel Sánchez también fueron voces que dieron sus opiniones al respecto en estos días. «No tenemos nada que celebrar, porque no se debería haber jugado el partido», llegó a decir el preparador del Girona. Claudio Giráldez, entrenador del Celta, se sumó: «Es difícil que todo el mundo pueda tener la cabeza en su sitio después de lo que ha pasado. A algunos les afecta más directamente pero todos estamos inmersos en una situación complicada a nivel nacional», comentó el técnico del equipo gallego.