El PSG mereció incluso golear, pero se estrelló contra Oblak y encajó los goles de Molina y Correa en las dos únicas llegadas del equipo del Cholo, la última sobre la bocina
06 nov 2024 . Actualizado a las 23:28 h.Tan valioso como injusto triunfo el logrado por el Atlético en el Parque de los Príncipes ante un PSG muy superior en todo menos en lo más importante, la contundencia en las áreas. Mermado como estaba, sobre todo atrás por las ausencias de Le Normand, Giménez, Llorente y Azpilicueta, el equipo del Cholo resistió agarrado a Oblak y, cuando ya daba casi como un milagro el empate y el rival atacaba a la desesperada, llegó la jugada postrera en la que Griezmann asistió a Correa y el argentino marcó con la zurda tras un gran recorte. Primer duelo entre ambos equipos y sonado triunfo de Simeone ante Luis Enrique, que terminó cariacontecido, sin poder entender lo que había ocurrido.
En realidad, solo la falta de pegada de un PSG muy superior y las intervenciones de Oblak evitaron que el Atlético cosechase en la capital gala su tercera derrota consecutiva en la Champions por segunda vez en la era Simeone. Los rojiblancos sobrevivieron al amparo de su portero, sacaron máximo rédito a sus dos únicas llegadas y mantienen todas las opciones de superar la primera criba porque ahora afrontan un calendario a priori más favorable con el Sparta de Praga, el Slovan de Bratislava, el Leverkusen y el Salzburgo en el horizonte.
Mereció mucho más el conjunto de Luis Enrique, notable en organización, presión, toque y llegadas por las bandas, pero incapaz de cerrar el partido. En ataque desperdició múltiples opciones pintiparadas y en defensa concedió el empate, obra de Nahuel Molina, poco después de que Zaire-Emery aprovechase un error monumental de Lenglet para adelantar a los locales. Situación harto complicada para el PSG, que suma cuatro puntos, dos menos que el Atlético, pero por delante tiene a Bayern de Múnich, Salzburgo, Manchester City y Stuttgart.
No pudo empezar la noche con peores sensaciones el Atlético, a merced de un enemigo más intenso, rápido, ambicioso y poderoso técnicamente. Había dudas sobre el once del Cholo, que sorprendió con un clásico 4-4-2, ya que Giuliano no actuó como carrilero sino como volante, con su paisano Nahuel por detrás.
Los parisinos, con Asensio de falso ariete y Fabián en el banquillo, disfrutaban de una autopista por su banda derecha. Galán sufría un calvario ante el desequilibrante Dembélé y tampoco encontraba entonces buenas ayudas de Gallagher, que comenzó el curso como un tiro pero ha ido a menos. Cuando el Mosquito trazaba una diagonal hacia el centro, Achraf entraba hasta la línea de fondo como Pedro por su casa.
Los sustos en el área de Oblak se sucedían. Menos mal para los colchoneros que Hakimi la cruzó en exceso tras un despeje fallido de Gallagher, Dembélé se lleno de balón tras dejada del lateral exmadrididista y luego fue Asensio el que no llegó a cabecear un centro del marroquí.
El dominio de los galos era absoluto, con el 76% de posesión en el primer cuarto de hora. El Atlético intentaba defender, pero era transparente. Y a la hora de salir, perdía el balón con suma facilidad. Un regalo de Barrios a Dembélé terminó con un tiro de Barcola que detuvo Oblak. El que ya no perdonó fue Zaire-Emery tras robarle la cartera el activo Dembélé a un Lenglet adormilado.
La riña tenía pinta de terminar en goleada, como en Lisboa, pero el Atlético tuvo el acierto de igualar en su primera y única llegada del primer acto y solo cuatro minutos después de encajar. Percutió Giuliano, de lo poco salvable de los madrileños aunque solo fuese por su brega, y Nahuel se encontró en rechace para superar de potente zurdazo a Donnarumma. Vuelta a empezar, aunque es cierto que el duelo fue algo más equilibrado hasta el descanso. Dominó el PSG pero sin generar tanto peligro ante un Atlético que recompuso la figura.
Volvió a la carga el campeón francés tras el descanso, de nuevo percutiendo sobre todo a través de Dembélé. De nuevo, presión alta y enormes problemas para salir de la cueva del Atlético. Otra pérdida absurda de Lenglet pudo terminar en gol de Ousmane y Oblak tuvo que lucirse tras la primera gran aparición de Barcola. Triple cambio del Cholo. Dentro Reinildo, Koke y Riquelme, fuera Galán, De Paul y Giuliano. Oblak volvió a evitar el gol de Barcola, pero el Atlético creció ligeramente. También movió fichas Luis Enrique, que buscó más mordiente con Kang-In Lee, Fabián y poco después Kolo Muani. Difícil entender que justo cuando mejor estaba el Atlético, su técnico retirase a Julián Álvarez. Correa se quedó muy solo arriba y el PSG inició su arreón final. Oblak sujetó a los colchoneros y en la última jugada, el propio portero esloveno con su saque rápido, Griezmann y Correa fabricaron un triunfo inimaginable viendo el desarrollo del juego.
Ficha técnica
PSG: Donnarumma, Hakimi, Marquinhos, Pacho, Nuno Mendes, Zaire-Emery (Kolo Muani, min. 73), Vitinha, João Neves (Fabián, min. 67), Dembélé (Doué, min. 90), Asensio (Kang-In Lee, min. 67) y Barcola.
Atlético: Oblak, Nahuel Molina, Witsel, Lenglet, Galán (Reinildo, min. 60), Giuliano (Riquelme, min. 60), De Paul (Koke, min. 60), Barrios, Gallagher (Lino, min. 78), Griezmann y Julián Álvarez (Correa, min. 67).
Goles: 1-0: min. 14, Zaire-Emery. 1-1: min. 18, Nahuel Molina. 1-2: min. 93, Correa.
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amarilla a Correa.
Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes. Un minuto de silencio por las víctimas de la DANA.