El surf gallego tiene un gran potencial para pulir si hay recursos

Kako García

DEPORTES

Kako García, segundo por la izquierda, durante su etapa como seleccionador español de bodyboard
Kako García, segundo por la izquierda, durante su etapa como seleccionador español de bodyboard

17 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace seis años que me aparté del surf para abrir otros caminos profesionales. Acababan de darme el premio como mejor entrenador gallego. Habíamos conseguido hacer a una ferrolana de Caranza y a otra de O Val campeonas de España. A un vigués de Canido, campeón del mundo júnior. A Vicente Romero, un hispanobrasileño que vivía en ultramar, campeón de Europa. Vimos también a la naronesa Isa Gundín ganar pruebas mundiales.

Nos pasábamos horas cada día en la furgoneta, buscando los sitios con mejores olas para entrenarnos. Recuerdo días en Lugo, lloviendo en el mes de febrero, en la tercera sesión del día. Los chicos tenían que cambiarse al aire libre con los trajes empapados en el cubo de las dos sesiones anteriores. Íbamos a todo lo que daba. No podíamos hacer más. Para mejorar, había que hacer más horas que el resto. No hay ningún secreto.

Implementé un circuito de radio para mejorar la comunicación durante los entrenamientos. A veces me pasaba que salían del agua y les hacía una apreciación sobre la forma en la que habían cogido la octava ola y me decían. «¿Pero cuál fue la octava, exactamente»? Esto permitía al surfista tener el retorno en el momento de cada acción a través de un auricular. Eso me permitía también simular competiciones entre ellos. Me daba cuenta de que cada vez que íbamos a un campeonato, los chavales mejoraban en un día como en quince de entrenamientos. ¿Por qué? Porque surfeaban con otros mejores.

El problema es que este tipo de preparación es cara. Desplazarse a este tipo de competiciones, con viajes y hoteles, cuesta dinero. Por eso intentaba recrearlo en casa. Dimos así un salto importante. El surf comercial ha crecido muchísimo en los últimos años, pero eso no implica necesariamente al deportivo, que vive de otros recursos. Yo renuncié en su momento a mi pesar, porque el surf ha sido siempre mi pasión, porque esto exige una dedicación plena y unas condiciones que lamentablemente no siempre las federaciones están en condiciones de poder ofrecer. Tenemos un gran potencial para pulir en el surf gallego si hay recursos. 

Kako García fue técnico de la federación gallega y seleccionador español de bodyboard.