Con el Atlético al acecho, ambos pueden dar esta semana un estirón si ganan los compromisos adelantados por la Supercopa a dos rivales en un gran estado de forma: el Mallorca y el Athletic
03 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El pulso por ganar la liga se aprieta tras las últimas tres jornadas en las que el Real Madrid le ha recortado ocho puntos a un Barcelona que parecía intratable, después de imponerse con rotundidad en el clásico del Bernabéu. Con el Atlético al acecho, ambos pueden dar esta semana un estirón si ganan los compromisos adelantados por la Supercopa a dos rivales en un gran estado de forma: el Mallorca, que marcha sexto, y el Athletic que es cuarto.
El Barcelona se encomienda a Lamine Yamal para despegar
El Barcelona se ha desplomado con tres partidos que han llevado a los azulgrana a meterse de lleno en un mar de dudas. Primero, la derrota ante la Real Sociedad sin disparos a portería, después el varapalo ante el Celta con el partido en la mano y por último la debacle como local ante el Las Palmas. Son tres citas que han descubierto una realidad que parecía ya superada y que han llevado a todo tipo de análisis sobre la situación del equipo azulgrana. El más simple de todos, el numérico, es la inevitable comparación con su antecesor. Xavi llevaba los mismos puntos, 34, el pasado curso a estas alturas y cuatro más, 38, hace dos temporadas.
Esos números resuenan ahora en la mente del aficionado azulgrana, que ya veía cómo el proyecto en construcción de Xavi daba por fin frutos con un equipo preparado para pelear por todo. Para que esa pesadilla deje de flotar en el ambiente, es prioritario que haya un punto de inflexión.
Flick podrá contar de inicio hoy ante el Mallorca con Lamine Yamal, reactivado en los minutos finales ante Las Palmas, pero todavía sin ritmo, y en cuya ausencia, por una lesión en el tobillo, el equipo asomó una evidente dependencia. A nadie se le escapa que en el gran inicio de temporada del Barça, que culminó con el 0-4 en el Bernabéu, tuvo mucho que ver el apabullante estado de forma del internacional español. No es la única buena noticia para Flick. También podrían ser de la partida Dani Olmo y Marc Casadó, que ya ha cumplido la sanción que le impidió estar ante Las Palmas. El regreso de los tres canteranos condicionará un once en el que no habrá probaturas. Cubarsí e Iñigo Martínez estarán en la zaga, Marc Casadó será el pivote junto a Pedri y arriba estarán los cuatro futbolistas más determinantes: Olmo, Raphinha, Lamine Yamal y Lewandowski. El Barcelona precisa afinar la puntería para volver a meter miedo.
«Hay que aprender y estar unidos. Tenemos que crear la mentalidad de lucha en el equipo para ganar los partidos. A veces, lo hacemos bien, pero creo que hay margen para mejorar», afirmó Flick, antes de la visita de hoy a Son Moix. El técnico alemán reconoció que los suyos han cometido errores en los últimos choques, pero quiso huir de una mirada catastrofista que cree que no va a beneficiar al proyecto. «Hay que aceptar los altibajos, lo importante es ganar el título. Quiero ver que todos luchan por la victoria. Espero que diciembre sea distinto, es un largo camino», señaló.
El Barça se jugará las castañas ante un rival que concede muy poco. El Mallorca fichó a Jagoba Arrasate siendo consciente de que podía construir un equipo perfecto para competir cada partido como si fuera el último. El vizcaíno no podrá contar por lesión con Copete, Lato, Asano y Pichu Cuéllar, mientras que recupera a Vedat Muriqi tras haber cumplido sanción ante el Valencia. El pirata será la gran amenaza de un equipo que no se pone techo y que podría acabar la jornada en puestos de Liga de Campeones.
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Ante la revelación. Un rival en plaza europea. La despedida de Javier Aguirre de Son Moix abrió unas dudas en la isla que no ha tardado en cerrar Arrasate con un Mallorca que marcha sexto y que medirá hoy (19.00 horas, Movistar LaLiga) la reacción del Barcelona de Hansi Flick.
El peor Mbappé ante la ansiedad en un Bernabéu que le mima
Lleva nueve goles en 18 partidos. No son malas cifras para un delantero. Pero sí lejos de cumplir las expectativas. Sobre todo si se tiene en cuenta el número de disparos que necesita Kylian Mbappé para marcar gol. «Cuando toca la pelota quiere hacer la jugada de su vida», analizó hace días Jorge Valdano, exjugador y exentrenador del Real Madrid sobre un jugador al que en los últimos tiempos se le ve con falta de confianza y puntería, sobre todo desde el polémico viaje a Suecia, del que parece no haber vuelto.
Los números constatan que al killer le falta matar. Con la baja de Vinicius por lesión, el internacional galo tendrá aún más presión para cargar con la ofensiva del equipo, y para ello debe revertir una estadística que le genera ansiedad. Es el delantero que más remata en España y el segundo de las grandes ligas europeas. Y también el que necesita más ocasiones de gol (9,3) para meter el balón dentro de la portería, el doble que las del volcánico delantero fluminense. Cifras alejadas a las que tenía en París cuando durante años fue el objeto de deseo de Florentino Pérez.
Son 84 disparos los del parisino entre Liga y Champions, muy por delante de Lewandowski (66 disparos) y algo por debajo de Haaland (92). El polaco está más fino que el galo, y solo necesita 3 intentos para hacer temblar las redes rivales, mientras que el noruego del City lo hace cada 5,4 remates.
Otros arietes potentes del panorama europeo también mejoran las cifras. A Kane, del Bayern, le bastan 3,5 llegadas para marcar, y la prueba está en los 68 remates que ha realizado para hacer 19 goles. En la Serie A, Retegui, del Atalanta, hace gol tras 4,2 ocasiones, después de celebrar 14 goles con 59 remates. El madridismo está de modo incondicional del lado de la estrella esperada durante años, tras el fracaso de Anfield. Le perdonó incluso los grotescos errores ante el Getafe, que demostraron la falta de finura que todavía le acompaña, premiando un buen tanto y su insistencia.
De momento, el paseo de la Castellana está lejos de ver su mejor versión de Mbappé, ausente en las dos últimas convocatorias de Deschamps y que en sus dos últimos cursos en Francia no necesitó mas de cinco remates por duelo para gritar gol. Festejó un tanto cada 4,8 tiros tanto en el curso 22/23 como en el 23/24, donde logró 35 y 36 goles respectivamente.
Similar había sido la campaña 21/22, en la que hizo 34 tantos y anotó un gol cada 5 remates, registro similar al que obtuvo en la 19/20. Su mejor año fue el de la temporada 20/21, donde marcó un gol cada 3,8 ocasiones, terminando el año con 35 dianas y 41 partidos disputados.
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San Mamés, un hueso. Una derrota como local. Los de Ancelotti tendrán mañana (21.00 horas, Dazn), un duro compromiso en su visita a un Athletic muy regular, que marcha cuarto en la Liga y solo ha cedido, ante el Atlético en agosto (0-1), una derrota como local.