El Girona anuncia la incorporación de Moncho Fernández como nuevo entrenador

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

David Borrat | EFE

Tras un paso fugaz por el Murcia y una larga travesía en el Obradoiro, el santiagués recala con su alquimia en Fontajau para levantar al Girona

16 dic 2024 . Actualizado a las 19:33 h.

Cuando uno se sienta en un banquillo de la Liga Endesa nunca sabe si la singladura va a ser corta o larga. Moncho Fernández conoce bien los dos trayectos. Su primera experiencia, en Murcia, duró once partidos. La segunda, en el Obradoiro, se extendió a lo largo de trece temporadas (más la del ascenso). Marcó un récord de permanencia en un mismo banquillo que será difícil de superar.

El Alquimista de Pontepedriña se apresta a iniciar su tercera travesía, tras tomar las riendas del Girona. Allí está ya con su química. Y, casualidades del calendario, debutará este fin de semana en Lugo, frente al Breogán, en la duodécima jornada de la Liga Endesa. Se enfrentará a Víctor Pérez, que es su amigo, fue su ayudante en los catorce años en el Obra y ahora forma parte del cuadro técnico de Luis Casimiro.

La primera vacante de la liga

El entrenador santiagués apenas ha estado medio año en el paro, tras su salida del Monbus Obradoiro. Ha sido el elegido para cubrir la primera vacante de esta temporada en un banquillo de la Liga Endesa, tras la destitución de Fotis Katsikaris, y asume el desafío de intentar levantar de la lona a un equipo que solo ha logrado dos victorias hasta la fecha y que cierra la clasificación. Una vez que el conjunto catalán, presidido por Marc Gasol, hizo oficial la contratación, los primeros mensajes de felicitación y buenos deseos para la nueva etapa le llegaron desde Compostela, donde siempre será un referente.

Con los años ha ido perdiendo ese flequillo que tanto lo identificaba y que se movía como un limpiaparabrisas en los partidos. Incluso es posible que haya bajado algo su vehemencia, pero conserva intacta la pasión por el baloncesto que siempre le ha acompañado, desde que hacía sus primeras armas en el deporte aficionado hasta estos últimos catorce años en Sar.

También es seguro que trasladará muchos de los mandamientos que lleva aplicando a lo largo de su carrera. Que nadie espere ver al Alquimista de Pontepedriña haciendo cuentas. El foco está siempre en el siguiente partido, incluso en el entrenamiento inmediato. Ya lo manifestó en su presentación, cuando le preguntaron si los tres próximos desplazamientos del equipo pueden ser determinantes: «Lo más importante es el entrenamiento de mañana, si me apuras la reunión con el cuadro técnico después de esta rueda de prensa».

Cada vez que el Girona salte al parqué, tendrá un alto conocimiento del rival y un plan de partido minucioso. Y el vestuario enseguida conocerá una de las máximas: «Si no mejoras, empeoras». Lo que está por ver es si en los mensajes más acelerados durante los tiempos muertos sigue colando expresiones gallegas entre el castellano y el inglés. Llegado el caso, las entenderán, porque la expresividad estará por encima del conocimiento idiomático. Sus primeras palabras en su presentación, al lado del director deportivo, Fernando San Emeterio, fueron en catalán, con el compromiso de «mejorarlo con el tiempo», por su deseo de involucrarse «lo más posible con el club y esta tierra».

«Es buena persona»

San Emeterio subrayó que Moncho Fernández fue el elegido por varias razones. Entre ellas, «que es buena persona», por su «experiencia» y porque encarna «valores que encajan con el club». Por todo ello, el acuerdo es multianual. Y el entrenador también comentó la razón fundamental para aceptar la propuesta: «Me demostraron desde el minuto uno que me querían, y en el baloncesto profesional uno tiene que ir donde lo quieren».