Acusó una mala primera parte ante un rival implacable en ataque y ya mira al partido contra el Bilbao Basket
22 dic 2024 . Actualizado a las 19:08 h.El Leyma (que no pudo contar con los lesionados Lima y Scrubb) no pudo recomponerse de una mala primera parte ante un Joventut implacable en el lanzamiento de tres puntos, y ya mira hacia el partido del sábado, día 28 (18.00 horas, Movistar +), otra vez en el Coliseum, contra el Bilbao Basket.
Comenzó el encuentro con un tanteo entre ambos equipos que resultó tan inefectivo como indicativo de la tensión que pesaba, a consecuencia de la situación clasificatoria y el objetivo de cada uno de los contendientes.
Calentaron las muñecas y se inició un intercambio de canastas sostenidas en las jugadas de continuidad, aprovechando las pérdidas del rival. El Leyma Coruña salió con ventaja en primera instancia, pero pronto le cogió la aguja de marear el Joventut, de manera que generaba dudas en defensa al equipo naranja combinando bloqueos para entrar y tiros abiertos.
Precisamente, desde la línea fue desde donde se rompió el partido ya entrado el primer cuarto, en el que el Joventut fue de menos a más y el Leyma Coruña, todo lo contrario. Apenas tuvo un amago de recuperación rondando el minuto 5 de partido gracias a haber elevado ligeramente la intensidad defensiva y la estadística en el rebote, lo que le reportó un parcial de 5-0. Ejemplo de esta actitud fue la pelea sostenida de Diagne con Pustovyi bajo aro.
Rompió el ritmo naranja Daniel Miret con un tiempo muerto y fue un punto de inflexión. Una técnica señalada contra Atou por una interpretación minuciosa de un contacto, sumada a la vorágine de triples en la que entró el Joventut hasta el descanso (por medio de Dekker, Robertson y Hanga) hundieron a un Leyma Coruña que fue incapaz de reintroducirse en el partido, muy penalizado además por la falta de acierto, las dudas en ataque, la falta de movilidad y la comisión continua de faltas en defensa.
Intentaba sobrevivir el Básquet Coruña con las aportaciones en la pintura de Huskic (máximo anotador de la primera parte con apenas nueve puntos) y Burjanadze.
Se reinició el Leyma en ataque tras el descanso y aparentó mejoría. Sin embargo, no logró el equilibrio ataque-defensa y el Joventut seguía castigando desde la larga distancia, diluyendo un parcial inicial de 5-0.
A partir de ese momento, el encuentro dibujó un escenario en el que el Leyma lograba puntos trabajadísimos y el Joventut los neutralizaba con la mano mágica de Dekker.
De nuevo, otro arreón (a falta de tres minutos para el final del tercer cuarto, puñetazo en la mesa de Diagne y triple de Barrueta) alimentó la esperanza naranja. LJ se sumó y se calentó el Coliseum. Alley-oop de Jakovics para mate del senegalés, que se hizo con la pintura con tapones y palmeos. Dekker y Robertson impedían la remontada a golpe de triples, pero las sensaciones eran otras, más positivas.
La reacción del Leyma se quedó a medio camino, pero también por el acierto demoledor del rival en cada ataque, especialmente desde la línea de 6,75.
El tramo final del encuentro continuó en esta tónica, con un Leyma metido, pero incapaz de darle la vuelta al marcador ante un rival que supo manejar los tiempos con el marcador a favor.