La corta especial con la que los competidores probaron el terreno de Bisha sirvió para confirmar que habrá alternancia arriba en las cuatro y las dos ruedas
03 ene 2025 . Actualizado a las 18:43 h.En el Dakar hay que tener claro que ir rápido no siempre es ir bien. Hay infinidad de casos en el casi medio siglo que tiene de vida el raid más duro del mundo, lo que implica que tirar desde el principio puede ser un error. Bien lo sabe Carlos Sainz, que llega como el vigente campeón y máximo favorito a reeditar el título. El madrileño y su copiloto Lucas Cruz son conscientes de que tienen ante sí una edición difícil pero ni mucho menos imposible, por lo que deben jugar bien sus cartas desde el inicio.
Así, en los escasos 30 kilómetros de especial cronometrada lo principal era no liarla y, si se podía, no salir arriba del todo. La etapa de este sábado, otro bucle en Bisha pero con 413 kilómetros por disputar, hacía de este viernes una trampa en la que los grandes favoritos no querían caer. Tanto es así que la victoria de Henk Lategan con el Toyota Hilux es casi una mala noticia para él, porque tendrá que abrir pista justo por delante de Mattias Ekstrom, que entró prácticamente a la par con el Ford Raptor. El jefe de filas del equipo americano, Carlos Sainz, se lo tomó con mucha más calma: se dejó un minuto y 14 segundos para entrar en una 25ª posición que firmó con la misma alegría o incluso más que si hubiera ganado.
Y es que, como explicaba a los medios en el vivac de Bisha, la mirada está puesta en el domingo. La crono 48h será el primer gran día de corte de esta edición, por lo que lo importante es no ceder con los de arriba en los primeros kilómetros de competición para poder atacarles en las jornadas cruciales. «Lo importante será cuando empiece a contar el tiempo a partir de mañana», explicaba sobre la etapa de este sábado. «Y dependiendo de cómo salga la especial, saldremos a la etapa 48 Horas», insistió.
Por eso no le preocupa ver a Nasser Al-Attiyah o a Sebastien Loeb mucho más adelante en este primer día. Sainz sabe que las dunas y las zonas pedregosas de esta región de Arabia Saudí le pueden dar alegrías, si juegan a su favor, o quebraderos de cabeza, si la moneda sale cruz. Bien lo sabe Loeb, por ejemplo, que ya desde este prólogo tuvo problemas. «No era una especial nada fácil para un prólogo, ni siquiera en cuanto a la visibilidad de las pistas. El año pasado pinché muchas veces cuando menos me lo esperaba, sin pasar por encima de piedras ni que se dieran indicios de nada. Ese es el problema aquí, lo sabemos. Va a ser larga la cosa», avanzaba el nonacampeón del mundo de rallies con respecto a este primer fin de semana dakariano.
Edgar Canet viene para hacer ruido
Había puestas muchas miradas en la categoría de motos hacia un chaval de apenas 19 años que debuta en el Dakar 2025. El nombre del español Edgar Canet se colaba en los titulares de la prensa con su inesperado fichaje por KTM, una marca legendaria cuando se le acompaña al lado de la historia del raid pero que ahora mismo está en pleno proceso de extinción. En una edición en la que están llamados a lanzar un último canto de cisne, quizá la alegría venga por parte de este joven de La Garriga nacido en 2005.
Poco ha tardado este imberbe (que corre con una L de rookie en el casco) en llevarse los focos. En el primer día, Canet acabó tercero, entrando en meta a solo 12 segundos del vencedor del día, su compañero Daniel Sanders, y con el mismo crono que Ross Branch, todo un veterano dakariano.
Para Canet fue un día para el recuerdo, consciente además de que todos los kilómetros que sume le harán aprender mucho. «Es un sueño», señalaba mientras se quitaba el polvo de la cara, sonriente, e incluso bromeaba con algún pequeño susto que tuvo. «Creo que ha ido bastante bien, no me he perdido. Sí que he cogido bastante polvo de los pilotos que iban delante, pero en general ha sido muy rápido, como a mí me gusta. Le he dado a algún árbol que había por ahí en medio, pero con las manos, así que todo ha ido bien», destacaba. Iván Merichal terminó en la posición 111 a casi ocho minutos e Iglesias, 125, a 9 minutos y 34 segundos.
Su primer gran examen será este sábado, donde tendrá que enfrentarse a los cambios de terreno constantes y a una navegación a la que no está acostumbrado. Esto solo ha sido el comienzo.