Nick Sirianni y Andy Reid, duelo de pizarras entre la redención y la gloria

El imponente Superdome de la ciudad de Nueva Orleans acogerá, en la madrugada del domingo al lunes (0.30 horas, Vamos), la edición 59 de la Super Bowl, el colofón final a la competición en la NFL. Se darán cita sobre el césped del estadio de los Saints dos equipos excepcionales como los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs; cada uno, con un estilo propio, marcado por la batuta de sus dos directores de orquesta: Nick Sirianni y Andy Reid.

Sirianni (Nueva York, 1981), preparador del conjunto de Pensilvania, no sigue la norma habitual entre los entrenadores de la liga. Si bien sí tuvo experiencia colegial como jugador en Mount Union, pasó poco después al cuerpo técnico de la universidad en el 2004.

Cuatro años después, su buena mano con los receptores en la IUE le dio la llave para llegar a la NFL; paradójicamente, de la mano de los Chiefs. Alternó puestos como el de asistente del coordinador de quarterbacks hasta aterrizar en el puesto de coordinador de receptores en el 2012, el que sería su último año en la franquicia de Misuri.

Tras una larga experiencia como asistente, su primera y única oportunidad como entrenador jefe le llegó en el 2021. Inauguró su etapa con balance positivo (9-8), pero su mejor desempeño llegaría en la segunda campaña. Tras un 14-3 en temporada regular y victorias ante los Giants y los 49ers en play-offs, los Eagles se plantaron en la Super Bowl 57. Sin embargo, sus rivales, los Kansas City Chiefs, protagonizaron una remontada en el último cuarto para llevarse el anillo. Tras un año de ausencia en la gran cita anual, el liderazgo y el estilo dialogante de Sirianni ha llevado de nuevo a la franquicia de Filadelfia las opciones de soñar con levantar el Lombardi por primera vez desde el 2017.

Un Reid para la posteridad

Andy Reid (Los Ángeles, 1958) representa, por otro lado, un tótem dentro del deporte, contrastando con la juventud del técnico de los Eagles, franquicia en la que Big Red se estrenó como entrenador jefe en 1999. Pasó al frente de la entidad de Filadelfia 13 temporadas.

Aunque se le resistió el anillo con los de verde, su paso por Pensilvania dejó marca hasta su salida, en el 2013. Aterrizó en unos Chiefs en plena reconstrucción y, aunque su desempeño y brillantez táctica ayudó a los de Misuri a construir un bloque sólido para el futuro, no tenía suerte en la postemporada.

Todo hasta el 2018. Con los Patriots de Brady gobernando con puño de hierro la NFL, los Chiefs comenzaron a erigirse en un rival a tener en cuenta gracias a Patrick Mahomes, un quarterback elegido en el draft.

Con su guardia pretoriana activa, integrada por el líder de Texas Tech en el backfield, el curtido Travis Kelce como tight end y Chris Stone Cold Jones en la posición de liniero defensivo, los de Kansas City rompieron una maldición de 50 años para lograr su primer Lombardi desde el 1969.

También fue la primera presea para un Andy Reid que, lejos de cejar en su empeño por ganar tras cerrar el círculo con su primer anillo, se mantuvo en la dirección técnica de los de rojo. Y su insistencia dio frutos. La Super Bowl del 2022 fue la única desde el 2020 que no contó con los Chiefs. El balance desde entonces, otros dos trofeos Lombardi, el conseguido en Arizona contra los propios Eagles, y el último, logrado ante los San Francisco 49ers en el Allegiant Stadium de Las Vegas.

Savia nueva ante la dinastía

Sirianni buscará, con grandes armas ofensivas como Jalen Hurts y Saquon Barkley, la revancha tras la derrota de los suyos dos años atrás. Por su parte, Reid, ya establecido como uno de los grandes entrenadores de la historia del fútbol americano, intentará cumplir aquello que ni los mejores Patriots de Bill Belichick consiguieron en sus mejores años: encadenar tres trofeos Lombardi consecutivos.

El técnico californiano tiene en su mano empatar con el legendario Chuck Noll como el segundo entrenador con más anillos en la historia de la competición, solo por debajo del estratosférico Belichick, que tiene seis.

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