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27 mar 2025 . Actualizado a las 01:10 h.La hazaña conseguida por el Baxi Ferrol, ser el tercer equipo español que se mete en una final de la Eurocup, no hubiera sido posible sin el apoyo de su afición, un ejemplo de generosidad y entrega con su equipo. Un total de 3.750 aficionados abarrotaron en la noche de ayer el pabellón de A Malata para animar al equipo en un momento histórico. Había demanda para llenar tres pabellones, pero no cabía ni una persona más.

«Arriba A Malata, arribaaaa....» sonaba en la megafonía del pabellón ferrolano, que vivió una de sus mejores galas, como las noches en las que el desaparecido OAR Ferrol hizo hincar la rodilla a clubes del poderío del Real Madrid o Barcelona, en esta misma cancha, cuando competía en la ACB. Esta vez a quien le tocó defender el orgullo del baloncesto ferrolano fue a las mosqueteras del Baxi Ferrol, nada más y nada menos que en el partido de ida de una final de la Eurocup.











































Los seguidores, casi todos vestidos de blanco con la camiseta que el club regaló a cada aficionado que compró su entrada y en la que aparecía el lema Donde se acaba el mar, esa canción de Los Limones que representa el carácter luchador de los ferrolanos, que nunca se rinden cuando vienen mal dadas, y que sonó justo antes del arranque del encuentro al igual que Arroz con chícharos, patacas novas.. Que tan popular se hizo en los seguidores del OAR, club al que el Baxi rinde homenaje con una camiseta blanca con rayas veces como con la que jugaban Nate David, Manolito Aller y compañía.
La presentación fue espectacular, de nuevo, con las llamas de los quemadoras de gas, el juego de luces y mucha música.
El partido se complicó desde su arranque aunque las jugadores siempre contaron con el incondicional apoyo de sus aficionadas, un auténtico infierno para un rival que nunca se asustó y que dejaba clara su calidad en cada jugada. El 25-33 del primer cuarto del encuentro llevó cierta preocupación a la grada, aunque quedaba mucho partido por delante. Adiante, a por elas, que bote, que bote A Malata fueron los cánticos de una afición que siempre intentó ayudar a su equipo.
Las nuestras son muy bravas y pelean, que señala un seguidor en la grada. El 44-42 con el que se llegó al descanso así lo dejaba patente en la cancha.
La igualdad se mantuvo en los dos cuartos siguientes, en los que la afición empujó y empujó sin descanso.
El partido llegó muy vivo hasta el final, con muchos nervios, en la cancha y en la grada y protestas a la labor de los colegiados: «Esto es un atraco», gritaron a coro los aficionados.
El final fue una moneda al aire y salió cruz, ya que ganaron las francesas por tres puntos.
Pese a la derrota. «Todavía nos queda el partido de vuelta» decían los aficionados que despidieron al equipo y cantando Esto es Ferrol y coreando todos juntos la canción de Los Limones, casi un himno tanto para el Baxi como para el Racing.