
Desde la llegada de Moncho Fernández al banquillo tras el duelo de la jornada 11, los gerundenses lograron seis triunfos para salir del descenso
29 mar 2025 . Actualizado a las 19:13 h.El 14 de diciembre de 2024, dos equipos necesitados de victorias se veían las caras en Fontajau. Los locales, el Bàsquet Girona de Fotis Katsikaris, arrastraban un pobre bagaje de dos triunfos y ocho derrotas, aliñado con malas sensaciones pese a la a priori gran plantilla que presentaban. En frente, el Leyma Coruña, con tres victorias y siete tropiezos, convencido de asaltar el feudo gerundense para evitar la caída al pozo.
El partido en el pabellón catalán fue, de forma inequívoca, un reflejo del mal momento que pasaban los locales. En una actuación estelar, Brandon Taylor lideró a los naranjas con 23 puntos, tres rebotes, seis asistencias y un impoluto cinco de cinco desde el 6,75. El triunfo de los herculinos (81-98), inapelable, llevó consigo una consecuencia inmediata en el Bàsquet Girona: la destitución de Fotis Katsikaris. Poco después, era Moncho Fernández, el alquimista de Pontepedriña, el que tomaba los mandos de la nave catalana en busca de enderezar el rumbo.
Aterriza el Girona de Moncho en el Coliseum (20.45 horas, Movistar Deportes 3) para medirse a un Leyma Coruña que, pese a haberle vencido en la primera vuelta, ha arrastrado una dinámica pésima desde entonces.
El cuadro que dirige Diego Epifanio salió del duelo de Fontajau con un balance de 4-7, gracias, además del triunfo ante el Girona, a sus resultados positivos frente al Real Madrid, al Casademont Zaragoza y al Hiopos Lleida. Algo más de tres meses después, los coruñeses son colistas con solo una victoria en trece partidos.
No obstante, en el Girona sí han cambiado las cosas con el santiagués a los mandos. Con la filosofía de juego colectivo y cohesión que Moncho lleva por bandera, los gerundenses han consegido, entre el 2-9 con el que salieron del duelo de la primera vuelta ante los herculinos y el 8-16 actual (que los mantiene dos puntos por encima del descenso que marca el Covirán Granada), seis triunfos. Entre sus víctimas en Fontajau, el Barcelona, el Baskonia, el Unicaja y el Joventut).
El nacimiento del «Moncho gironí» gracias al apoyo de la afición del pabellón gerundense fue un aliciente para el preparador gallego, que se rearmó con las llegadas de Martinas Geben, procedente del Cedevita Olimpija esloveno, y Pep Busquets, que inició una nueva etapa de rojiblanco al encontrarse falto de minutos en el Joventut.
Junto a ellos, el gran nivel anotador de Ike Iroegbu y el trabajo de otros jugadores como el exbreoganista Juan Fernández, Aljami Durham, Maxi Fjellerup y Juani Marcos hacen del Girona un equipo que poco tiene que ver con el que Katsikaris legó en el mes de diciembre.
Reavivar la llama del Coliseum
El Leyma Coruña, que parte con la urgencia de vencer para mantener la esperanza en su lucha por la salvación, seguirá contando con el calor de su afición en el Coliseum, que ya congregó a más de 9.000 personas en el derbi gallego entre naranjas y breoganistas el pasado 16 de marzo. Con dos triunfos por debajo del Girona, que marca la salvación, los coruñeses podrían tener en sus manos el último tren para estar en la Liga Endesa 2025-2026.