
Victoria y averaje para el Básquet Coruña en un agónico partido ante el Granada, que le sitúa a cuatro victorias de la salvación a falta de siete jornadas
19 abr 2025 . Actualizado a las 23:24 h.El Básquet Coruña ya no es el peor equipo de la Liga Endesa y se permite soñar con el milagro de la salvación. La victoria (93-89) contra el Granada, al que además le ganó el averaje, en un partido extremadamente igualado e inestable, colocan al cuadro naranja como penúltimo clasificado de la ACB y envían al conjunto nazarí al fondo de la tabla. Los coruñeses están a cuatro victorias a falta de siete jornadas.
Llegaban agonizando ambos equipos a la vigesimoctava jornada de la Liga Endesa. Los coruñeses, colistas con cinco victorias. Los granadinos, con una más, penúltimos.
Arrancó el Leyma con la intensidad necesaria para evitar que el partido se rompiese en el primer cuarto frente a un rival al que también le gustan los partidos a marcadores elevados.
Taylor se hizo con el timón con la electricidad que acostumbra y, aunque el duelo arrancó con cinco jugadas de ataque sin concretar, pronto la efectividad ofensiva condicionó el enfrentamiento. El base norteamericano, omnipresente, se asociaba bien con Silins, Lundqvist y Burjanadze. El Leyma jugaba a su gusto desde el pase y la movilidad, desde el robo y la continuidad.
La dinámica solo se alteraba negativamente cuando el Granada apretaba en su propio rebote ofensivo por medio de Guerrero. El primer cuarto reflejaba la igualdad y los porcentajes: empate a 21.
En el segundo, ambos equipos matizaron su juego. El Leyma, con Taylor ya con dos personales, intentaba más juego interior con Huskic y Scrubb. Jakovics intentó dinamizar, pero quien emergió fue Font desde el exterior y, del mismo modo que Taylor en el inicio del duelo, quiso estar a todo, yendo de menos a más.
El ritmo se interrumpió a causa de las constantes faltas provocadas y concedidas por el Granada, lo que le permitió al equipo andaluz acercarse en el marcador. Entonces comenzaron a confluir los dos protagonistas de los dos primeros cuartos, Font y Taylor, y el Leyma volvió a hacerse con el control del marcador.
Diagne entró para batirse bajo ambos aros y en una desafortunada jugada en la lucha por un rebote mediado el segundo cuarto, le cayó encima a Thompkins, que se retiró lesionado (a falta de más pruebas que lo confirmen, podría sufrir un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda).
El descanso llegó con unos errores puntuales, sobre todo en defensa permitiendo tiros librados, que Epifanio subsanó en el receso, a tenor del inicio del tercer cuarto, en el que el Leyma despegó en el electrónico manteniéndose en un rango de diez puntos de ventaja. Aprovechaba bien la desorganización del Granada y desgastaba en cada jugada a su rival, patente en el 64-47 a falta de 4.29 para el final del tercer cuarto. El trabajo en la pintura daba sus frutos.
Todo se ralentizó en este tercer capítulo. Por un lado, el Leyma mantenía el control, pero el Granada comenzó a pelear el rebote en sus jugadas de ataque, como había hecho en el primer cuarto y redujo la ventaja naranja con Noua haciendo daño aprovechando los bloqueos directos que atoraban a Diagne.
Con ese 71-59 se inició el último cuarto. El Básquet Coruña buscaba una victoria con doble valor (el averaje tras el 80-77 de la ida estaba a tiro) y Lundqvist ejemplificó el compromiso en defensa. Por momentos, el Leyma parecía tener atado el triunfo. A veces, el Granada lo amenazó en serio (llegó a meterle varios parciales dañinos, con Noua castigando desde el exterior). El último cuarto fue el más inestable, con la diferencia reducida a cinco puntos a falta de 3.25, desacierto naranja en ataque, precipitación en defensa y faltas que fueron puñales (como la cuarta de Taylor, a falta de 2.30 y con 87-84).
A minuto y medio del final, Huskic falló en una posesión que se agotaba (89-86) y Barrueta recibió una falta en ataque que dio aire al Leyma. Dos errores en los dos siguientes ataques naranjas dejaron la prórroga a tiro de tres y 20 segundos, tres intentos nazaríes desde la línea de 6,75 sin que el Básquet Coruña pudiese coger el rebote.
Bezhanishvili y Huskic, con 15 segundos tuvieron sus tiros libres. El georgiano solo anotó uno y el serbio, los dos (91-87, posesión para el Granada, y partido y el averaje en juego). Canasta rápida del Covirán, falta sobre Taylor, que anotó los dos, y diez segundos. Erró el Granada, el desempate en la clasificación se decidía en un menos de dos segundos. Último fallo andaluz y 93-89. Una triunfo que vale por dos.