Recibe a las ocho y media en el Palacio de los Deportes al Lleida, sin Tombita, en el tercer y último partido del «play-off» de cuartos de la OK Liga
26 may 2025 . Actualizado a las 19:04 h.No hay tiempo para el relax. La derrota sufrida por el Deportivo Liceo frente al Lleida en el primer partido del play-off de cuartos por el título, que supo corregir ganando en Lérida, obliga al equipo de Juan Copa a un sobreesfuerzo de tener que volver a jugar este martes (20.30 horas, Hockey Global) otra final (el tercer y último duelo) para seguir soñando con ese reto que tienen los coruñeses esta temporada de dar la campanada y proclamarse campeones de la OK Liga.
Sin apenas tiempo para preparar nada, la escuadra verdiblanca recibe a la azul, que acude sin Tombita —jugador del Liceo cedido en el Lleida—, un hombre «decisivo en su juego, que les hace perder una rotación y puede hacer variar su forma de actuar», reflexiona Juan Copa.
Sin el argentino, al equipo de Joan Amat se le escapa gol y pierde ese rematador dentro del rectángulo que se zafa a muerte con los defensas. Un referente que esta temporada ha crecido mucho en tierras ilerdenses.
Tras un mal partido jugado en Riazor y otro bueno disputado en el Once de Septiembre, la incógnita es ver qué Liceo aparecerá esta tarde: «Esperemos que el del sábado porque hicimos las cosas muy bien y creo que pudimos haber ganado, sin sufrir al final, por mayor diferencia. En el primer partido, llegábamos sin seis semanas de competición, unas porque hubo parón y otras porque no nos jugábamos nada en los dos partidos de liga que nos quedaban, puesto que ya teníamos la segunda plaza asegurada. Ellos, en cambio, venían más rodados y metidos en competición. Creo que la imagen de Lérida fue muy diferente a la de A Coruña y esa es la que intentaremos explotar».
El segundo equipo más goleador de la categoría (el Llista Blava), solo superado por el Barcelona, frente al tercero que menos goles encaja. Así se presenta un partido en el que Amat intentará buscar un encuentro abierto, con posesiones cortas y máxima verticalidad, ante un Liceo que basa parte importante de su éxito en la fortaleza defensiva. Pero no es el único recurso que maneja.
«Esta temporada se nos han dado de todos los colores. Es cierto que preferimos los encuentros en los que se juegue a lo que nosotros queremos, que no tienen por qué ser con pocos goles, pero sí encajando nosotros los mínimos posibles. También hemos demostrado que, cuando se convierten en duelos abiertos de correr, somos capaces de hacerlo. En esta ocasión, lo primero que tenemos que ver es si el rival introduce alguna modificación, provocada por la ausencia de Tombita. Pero nosotros queremos salir a la cancha con intensidad, controlando el juego y responder así a las exigencias de nuestra afición, que confiamos que esté, a pesar de ser un día de semana», reflexiona el entrenador coruñés.
Y es que Copa no se cansa de insistir este año en cómo el Palacio, que nunca ha bajado de los mil espectadores, está con el equipo. «No puedo más que agradecer el apoyo. Entiendo que es complicado un martes a las ocho y media, pero poco podemos pedir. Nos condenamos nosotros perdiendo el primer partido. Solo pedirles que vengan».