<!DOCTYPE html>
Al igual que Francia, la selección de Inglaterra vive sumida en un mar de problemas. Además del aspecto deportivo, especialmente manchado por el sonrojante empate ante Argelia, ahora comienza a labrarse una rebelión de los jugadores contra su entrenador, Fabio Capello.
El ex capitán John Terry reveló ayer domingo que un grupo importante de futbolistas trataría de reunirse con el técnico italiano por la noche para intentar modificar ciertos aspectos del equipo, como el rígido esquema 4-4-2 empleado en los dos primeros encuentros.
El central del Chelsea aportó los nombres de los implicados en la charla (Gerrard, Lampard, Rooney, Carragher, Glen Johnson, James, Lennon, Crouch y él mismo) y dio detalles todo tipo de detalles en la que ya ha sido bautizada como «la mejor rueda de prensa de Inglaterra desde que Kevin Keegan admitió haber dimitido como entrenador en los baños de Wembley en 2001».
«Fui a ver a Franco Baldini (ayudante de Capello) y le dije, 'Mira, permítenos tomar una cerveza y hablar con el míster'. Y lo hicimos por primera vez desde que es el entrenador. Estuvo realmente bien expresar cómo nos sentíamos», explicó el líder de la zaga inglesa.
Terry prosiguió: «En el Chelsea hacemos lo mismo. Al acabar un partido con derrota nos reunimos todos en el bar y hablamos sobre lo que salió mal. Es importante estar unidos cuando las cosas se complican. En el club funciona, y yo estoy aquí para ganar en nombre de Inglaterra».
El defensor de 29 años incluso se refirió a posibles cambios en la táctica tras la reunión. «Hemos trabajado en un par de sistemas. Si el entrenador se pasará al 4-5-1 con Rooney solo en ataque, no lo sé. Pero espero que así sea», señaló. Además, Terry especificó el jugador que debería entrar en el once en el decisivo encuentro ante Eslovenia. «Aparte de Wayne, Joe Cole es el único capaz de hacer algo diferente», finalizó.
Después de estas revelaciones, será interesante comprobar qué es lo que hace Capello este miércoles.
B Noticia true Grupo C /noticia/deportes/mundialsudafrica2010/2010/06/21/jugadores-ingleses-suben-barbas-capello/00031277129732037822739.htm John Terry revela cómo al menos una decena de jugadores se reunieron con el italiano para hacer varios cambios en el equipo. Los jugadores ingleses se suben a las barbas de Capello no Red. digital /default/2010/06/21/00121277129802704210527/Foto/E_100621-104234.jpg NOT_S_COL1 hor true ROLF VENNENBERND /default/2010/06/21/00121277129838343520749/Foto/E_100621-104234.jpg NOT_S_COL2 hor true ROLF VENNENBERND /default/2010/06/21/00121277129838164548772/Foto/E_100621-104011.jpg NOT_DESARROLLO hor true ROLF VENNENBERNDEstá siendo un buen Mundial para Estados Unidos. Y no sólo porque tenga todas las opciones vivas para meterse en la siguiente ronda del torneo de Sudáfrica. La atención que está despertando en su país trasciende los méritos deportivos. Primero fue la especial sensación que produce todo enfrentamiento con Inglaterra, más aún si por encima sacas un convincenten empate. Pero el espaldarazo definitivo a la pasión por el soccer llegó comprendiendo uno de los elementos fundamentales de la locura a la que estaban ajenos hasta el momento: la siempre conflictiva figura del árbitro.
La polémica decisión del malí Koman Coulibaly de anular el gol que hubiese supuesto el 3-2 para Estados Unidos ante Eslovenia ha desatado un alud de críticas y de interés por el equipo de Bob Bradley. El árbitro «logró lo que nadie más pudo conseguir en más de 100 años», dice Paul Kennedy, responsable de la revista Soccer America, sobre el empujón que la cuestionable decisión del colegiado ha tenido en el interés por la selección yanqui.
Medios como The New York Times se esfuerzan en explicar a sus lectores el por qué la FIFA se cierra en banda en aplicar medios tecnológicos para revisar o ayudar a juzgar jugadas polémicas, y también que de poco o nada sirve pedir explicaciones a los responsables de los arbitrajes. Se encarga el seleccionador Bob Bradley de poner las cosas en orden: «Es una pérdida de tiempo quejarse. No había nada que pitar [en la polémica jugada], era un gol válido y ya está».
Su hijo, por contra, estaba bastante más molesto. De hecho, tuvo que ser llevado al vestuario por sus insisitentes críticas al final del partido. «¿Pasar página? ¿Por qué querríamos hacer eso? Es una pregunta ridícula», saltó en declaraciones tras el partido. Otros se lo toman con más humor. El diario USA Today recoge que la página de wikipedia del árbitro Coulibaly fue saboteada tras el partido, al incluir la frase «Se rumorea que Coulibaly odia a los Estados Unidos de América con la pasión ardiente de un sol al rojo vivo».
B Noticia true grupo C Las críticas al malí Koman Coulibaly aumenta la pasión por la selección de Estados Unidos. Un mal arbitraje, el empujón para el interés yanqui no M. P. R. /default/2010/06/20/00121277053128541648912/Foto/E_100620-153148.jpg NOT_S_COL1 hor true SHAWN THEW /default/2010/06/20/00121277053135454125841/Foto/E_100620-162215.jpg NOT_DESARROLLO cua true SHAWN THEW / Efe /default/2010/06/20/00121277053085639377198/Foto/E_100620-153148.jpg NOT_S_COL2 hor true SHAWN THEWLos ánimos andaban calientes en Inglaterra nada más acabar el decepcionante partido ante Argelia, que terminó con un 0-0. Y, como era de esperar, la prensa británica se ha cebado con los suyos. Pero los líos empezaron mucho antes.
Nada más finalizar el encuentro, las cámaras de televisión se acercaron al jugador menos indicado para estos casos. «Es bonito ver como tu afición te abuchea», frase que salió de los labios de Wayne Rooney.
Sin embargo, el atacante del Manchester United se ha apresurado a pedir perdón, para no dejar que el asunto pase a mayores. «Dije cosas al calor de la frustración que sentía por nuestra actuación y por el resultado. Por mi parte, pido disculpas a todos los que se hayan sentido ofendidos», ha declarado.
Pero los problemas relacionados con Inglaterra no terminaron con las palabras de su delantero estrella. Y es que un hincha de los Pross consiguió colarse en el vestuario de su selección para descargar su furia por el partido contra los argelinos.
Un incidente que ha vuelto a poner en entredicho la seguridad en los estadios del Mundial y por el que la FIFA ha pedido explicaciones urgentes. Según algunos medios ingleses, el aficionado se encaró con David Beckham, que viajó con el equipo pese a estar lesionado.
La reacción de los tabloides
El día siguiente al desastre, los periódicos de las islas han vuelto a ofrecer sus críticas más salvajes. Términos como «inútiles» o «lamentables» son algunas de las cosas más suaves que se pueden leear en sus páginas.
El sensacionalista The Sun utiliza una famosa expresión extraída del diálogo del que fuera primer ministro británico durante la contienda del Inglaterra en la segunda Guerra Mundial, Winston Churchill, y la extrapola al contexto de la Copa del Mundo.
«Nunca antes en el campo del conflicto ha sido ofrecido tan poco por unos pocos a tanta gente», dice el diario, disculpándose con el fallecido político.
El Daily Mirror va más allá y tacha de «payasos» a los jugadores de Inglaterra, al tiempo que habla de «la falta de claves de Capello».
En contraste con los grandes sensacionalistas del Reino Unido, The Guardian se ahorra los calificativos e indica, simplemente, en su principal titular deportivo: «Sin chispa, sin espíritu, sin esperanza».
B Noticia true Grupo C /noticia/deportes/mundialsudafrica2010/2010/06/19/convulso-post-partido-inglaterra/00031276968609305859331.htm Un seguidor se cuela en el vestuario tras el choque ante Argelia, Rooney pide perdón por sus críticas a la afición y la prensa británica se ceba con los suyos. El convulso post-partido de Inglaterra no Redacción digital