Manuel Pablo García: «Ahora las cosas van muy rápido y algunos chavales se confunden»

TORRE DE MARATHÓN

«Con cómo está el club quizá le das más importancia al ascenso que a ganar la Liga», afirma
15 may 2014 . Actualizado a las 14:44 h.Manuel Pablo García (Arucas, Gran Canaria, enero de 1976) volvió a lucir el brazalete de capitán el domingo en Vitoria, donde el Dépor pinchó por tercer partido consecutivo.
-¿Se están desinflando?
-No. Teníamos una ventaja importante, los partidos no han salido bien y la han reducido. Pero así está siendo toda la temporada. Nadie te regala nada.
-Toca el Eibar. Ocasión de dar un golpe casi definitivo y de paso ayudar a Las Palmas.
-Es un partido clave. Si ganas dejas muy bien encaminado todo. Pero ellos son un equipo difícil y vendrán con la misma idea. Para mí, el Eibar es tan rival como Las Palmas, que se ha metido en la línea de fuego.
-Contra el Alavés volvió a jugar 90 minutos en el lateral ¿Cómo se sintió?
-Acusé el cansancio en la segunda parte. El partido fue un correcalles y había que cubrir muchos espacios. Después de tanto tiempo sin participar me faltaba un poco de ritmo.
-Estuvo mejor en Valdebebas, de central. ¿Se plantea una reconversión a los 37?
-El día del Madrid defendíamos todos juntitos y eran esfuerzos cortos. Practico de central en muchos entrenamientos, pero para tener continuidad ahí tienes que tener unas rutinas que yo no tengo. Seguridad máxima a la hora de combinar, ver el fuera de juego es más difícil... No me veo a largo plazo.
-¿Hasta dónde llega ese plazo?
-Pues me noto bien físicamente. Trabajo siempre intensamente para estar preparado para el partido de mañana. Me gustaría seguir un año más.
-¿Y para retirarse? ¿El Dépor?
-Tengo contrato aquí y me gustaría acabar aquí. Jugando.
-Además de jugar y de ejercer de capitán, este año le ha tocado crecer en su papel de animador del vestuario. Valerón le ha dejado un poco solo.
-Llevamos años intentando que el vestuario sea lo más normal posible. Que las asperezas sean las mínimas. Es importante para conseguir éxitos. Antes eso lo hacía con Valerón. La falta de Juan Carlos se nota en todo. Era una referencia para veteranos, chavales, afición...
-¿Y esas asperezas existen?
-Hombre, a veces hay cabreos. Los veteranos, como llevamos muchos años en esto, sabemos la importancia del grupo. Y los jóvenes... Yo cuando era joven también me cabreaba cuando no jugaba. No pasa nada.
-Esos jóvenes cargan ahora con más responsabilidades.
-A nivel profesional era necesaria una mejora y ha llegado. Los chavales jóvenes disponen de cosas que cuando yo era pequeño no teníamos. Pero eso hace también que ahora las cosas vayan muy rápido y algunos chavales se confunden, creen que lo tienen todo hecho. Antes el nivel económico hacía que hubiera muchos jugadores en cada equipo y las oportunidades para los jóvenes fueran escasas. Yo les digo que para estar aquí tienen que demostrar en su equipo que son superiores a sus compañeros y al rival. Demostrar día a día que eres jugador.
-¿Extraña los años dorados?
-A todos nos gusta el caviar, pero un jugador se hace competitivo y demuestra lo que es queriendo ganar en cualquier circunstancia. Ahora, con cómo está el club, quizá le das más importancia al ascenso que a ganar la Liga. Aunque ganar la Liga aquí fue lo máximo.
-¿Ha perdido el cariño de la grada por su papel del verano?
-No lo creo. Hay mucha gente que me quiere. Y alguno habrá al que no le guste. Pero seguramente por lo que piense de mí como jugador. La gente sabe que solo soy el que debe dar la cara.
-El día del 6-0 en el Calderón, ¿de verdad se reía o era un gesto de esos que hace a veces?
-Tengo un gesto medio regañao, que decimos en Las Palmas, y a veces parece que me río, y no. Pero aquel día sí me estaba riendo. Hacía mucho frío, nos hicieron parar de entrenar y le dije a Chema, que estaba de preparador físico: ?Me estoy congelando?. Y justo me grabaron. Qué le voy a hacer. Yo nunca le faltaría al respeto a este club. Me siento muy orgulloso de mi carrera aquí. Es grandioso haber participado en tantas gestas.
-La afición echó de menos un gesto del equipo en Lugo y Vitoria.
-En Lugo no nos dimos cuenta. De verdad. No supimos manejar ese momento. Que haya quejas por lo de Vitoria no lo entiendo, porque sí que fuimos hasta donde estaba la afición.
-Ya hasta se señala al míster.
-No lo entiendo. Yo hablo mucho con él de fútbol y jugadores, y creo que hay que darle el mérito que tiene. Con cómo el equipo salió a competir no es fácil haber llegado hasta aquí. Conseguir la regularidad necesaria. ¡Si nos valía ser sextos!