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La hidroeléctrica de Merza da más altura al canal en la zona del Toxa

REDACCIÓN LALÍN

DEZA

RAMÓN LEIRO

Es la primera acción desde el desplome de tierras, que impide el acceso a la catarata desde el mes de octubre El canal que da servicio de agua desde el río Toxa a la central hidroeléctrica de Merza está siendo objeto de unas obras de remodelación consistentes en un recrecido en su altura lateral. Los trabajos afectan a la zona del canal en la parte superior de la ladera donde se produjo el desprendimiento sobre el acceso a la Fervenza do Toxa, en octubre del año pasado. El desbordamiento del canal había sido uno de los elementos barajados como causa del desprendimiento de tierras que cierra todavía el acceso a la catarata.

01 sep 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

La avalancha de tierra en la ladera del acceso a la Fervenza do Toxa se produjo el 20 de octubre de 1999 y fue calificada como desastre ecológico. El desplome de toneladas de piedras, tierra y árboles dejó incomunicado el área recreativa de Toxa a pie de cascada procediendo el Concello a señalizar la prohibición de paso y a anunciar el lugar como zona peligrosa para los visitantes que tienen ese punto _junto con Carboeiro_ como principal reclamo turístico del municipio silledense. La actuación de la empresa hidroeléctrica, dando más altura al canal, es la novedad más importante que se produce desde que hace meses. Medio Ambiente en un primer informe había citado la incidencia del desbordamiento del canal, junto a otros factores que actuaron sobre un terreno con una pendiente de más de un 30% con suelo poco profundo y sobre roca madre. Medio Ambiente y Concello, al tiempo que se producía una fuerte presión social y política, iniciaron el estudio de alternativas prosperando en diciembre una emnienda a los presupuestos generales de Galicia presentada por el BNG por la que el Parlamento aprobó una dotación de cinco millones. El propio portavoz del Partido Popular, Juan Casares, anunció en el pasado mes de abril que la Consellería de Medio Ambiente tenía previsto iniciar los trabajos de acondicionamiento y recuperación de la zona afectada en verano, en época de buen tiempo. Falta de acuerdo Desde el derrumbe, hace ya casi un año, todo permanece igual, salvo que los turistas cruzan ya sobre árboles y rocas y los rótulos municipales de peligro están rotos y desplazados. La actuación privada de la hidroeléctrica es la única acción en la zona desde entonces. Las indemnizaciones que reclaman los propietarios de los montes afectados a la empresa hidroeléctrica están paralizando cualquier acción desde la Consellería de Medio Ambiente ante la falta de acuerdo de las partes, pese a la existencia de un proyecto de recuperación del área afectada por parte de la consellería.