El nuevo Lalín

| JAVIER BENITO |

DEZA

A CONTRAPELO

12 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

ME VIENE a la cabeza la canción de Presuntos Implicados. Decían estos chicos valencianos aquello de «Cómo hemos cambiado». Me estoy mirando al espejo y compruebo las arrugillas que surcan cada vez más mi frente, cada vez más despejada por cierto. Pero luego me acuerdo de la genética, demoledora, y de un currículum familiar de calvos. Y entre tanto cambio personal salgo a la calle para trabajar en plena jornada de reflexión y fiesta en Lalín. Compruebo cómo está cambiando día a día. En poco más de un año la fisonomía se está alterando a marchas forzadas hacia una ciudad con pujante sector económico. Nuevas urbanizaciones, nuevos viales, nuevos edificios públicos y privados. Progreso, en una palabra. Una palabra que esconde la nostalgia de otros tiempos y otras formas de vida. De serraderos fundados hace décadas o bares para jugar la partida, que desaparecen por el Lalín del futuro.