
Entrevista | Javier León Iglesias El abogado vasco Javier León Iglesias está especializado en defender a pacientes con síndrome de fatiga crónica, otro nombre por el que es conocida la enfermedad
12 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Javier León habló el pasado miércoles en Pontevedra sobre la situación actual de la prestación de incapacidad por fibromialgia, pero también se refirió al protocolo vigente en al área sanitaria. -Hablo de ese protocolo -explicó poco antes de su conferencia- pero no porque mi intervención sea en Pontevedra, sino que en todas las conferencias que doy tomo como referente ese protocolo que han elaborado las autoridades sanitarias de Pontevedra como ejemplo de lo que no debe de hacerse, porque me parece un auténtico disparate. Básicamente, el protocolo deja a los pacientes de fibromialgia totalmente desprotegidos a nivel sanitario. -¿Cuál es exactamente el problema? -Lo que viene a decir el protocolo es que sólo los pacientes a los que le dan algún resultado las analíticas y las pruebas de diagnóstico como la resonancia o radiología, serán derivados a la especialidad de reumatología. Es un disparate porque todos sabemos que la ciencia médica hoy en día todavía sabe muy poco sobre la diagnosis de la fibromialgia. El dolor no aparece en ningún tipo de prueba. Entonces el restringir la derivación de estas personal al servicio de reumatología es un despropósito. -El protocolo también limita las bajas. -Se dice que las bajas tienen que ser de corta duración. Esto se toma del Colegio Médico de Quebec, que es una de las muchas publicaciones mundiales que hay sobre fibromialgia, pero es una opinión más. Yo tengo muchas otras contrarias. -¿Cuál es el problema de los reumatólogos (al menos de los pontevedreses) con la fibromialgia? ¿Por qué devuelven una y otra vez a los pacientes a atención primaria? -Yo entiendo que para el reumatólogo la fibromialgia viene siendo una enfermedad «de segunda». Algo que para ellos, como no pueden curar ni mitigar los dolores del enfermo, resulta frustrante. Eso hay que entenderlo, y de ahí puede venir el no querer atender a este tipo de pacientes. -¿Qué propone usted? -El equipo de trabajo de la Federación Nacional de Fibromialgia propone que se trate en atención primaria, pero no como forma de tirar balones fuera, que es lo que parece que se pretende en Pontevedra, sino formando adecuadamente al médico de cabecera. Y es muy importante esa formación. Los expertos dicen al paciente con fibromialgia hay que dedicarle de una hora a una hora y media de consulta, porque es una enfermedad diferente a otras patologías crónicas. Tiene muchas raíces, hay que atender a los acontecimientos biográficos de los pacientes, pues suelen ser personas, no siempre pero sí en muchos casos, que tienen acontecimientos vitales difíciles. Hay que ver la enfermedad de manera íntegra. Eso lo puede hacer atención primaria, pero sólo si los médicos reciben una formación previa. Lo que no tiene sentido es que se desproteja sanitariamente a este tipo de pacientes, que es lo que pasa en Pontevedra. -Esa falta de formación es una de las quejas habituales del colectivo médico. -Efectivamente. Cuando hablamos del protocolo y el contencioso que ha presentado la asociación de Pontevedra, lo que hay que buscar es soluciones por ambas partes. Hay llegar a un consenso. No se trata de hacer rivalidades o descalificaciones. Pienso que la solución podría venir por ahí, que se forme a los médicos de atención primaria y que puedan atender a este tipo de pacientes, pero de una manera seria, aportando verdaderamente lo que precisa este tipo de personas. En primer lugar, hay que entender a los pacientes, en segundo lugar, escucharles y en tercer lugar, poder ver cada caso detalladamente, conocer las circunstancias personales de cada paciente y estudiar por qué se ha podido llegar a esa situación. Está claro que cada caso es un mundo, pero hay que buscar el desencadenante de la fibromialgia y en su caso derivarles a reumatología para que se ajuste el tratamiento. -Los pacientes se quejan de problemas para que se les tramiten bajas laborales. -Tanto para bajas temporales como para solicitar la invalidez, es preciso contar con unas pruebas documentales, unos informes médicos adecuados a la situación clínica. Nosotros no pretendemos que el diagnóstico en sí mismo de fibromialgia genere invalidez, porque eso no es así, pero hay casos en que sí. Lo que estamos apreciando muchas veces es que hay jueces que, por muy severa que sea la fibromialgia, no reconocen ese derecho del paciente. No se puede negar en los casos más severos una prestación, igual que en los casos leves sí se puede seguir trabajando con total normalidad.