
Crónica | Un vecino rescata una cría de corzo en Cercio El animal fue encontrado en un prado por el propietario de la finca. Su preocupación hizo posible el rescate y el traslado de la cría a un centro de recuperación
15 jul 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?o tiene nombre ni se sabe si es macho o hembra y podría ser amigo de Bambi, el ciervo más famoso del cine. A primera hora de la mañana de ayer un vecino de Loucenzo, en la parroquia lalinense de Cercio, encontró un joven corzo tumbado en su prado. No le costó trabajo cogerlo. Arrastraba una pata y tenía dificultades para moverse. En su cuerpo se apreciaba la señal de algún golpe con la antigüedad de unos días. Este vecino llamó al edil de Medio Ambiente del Concello de Lalín y éste al técnico de este departamento. José Manuel Méndez se fue para Cercio para ver al animal y se puso en contacto con el Centro de Recuperación da Fauna Salvaxe de Cotorredondo y con responsables de la Consellería de Medio Ambiente. El corzo hizo el viaje de Cercio a Lalín en el coche tranquilo y sin moverse pese a que no había ninguna cuerda que lo sujetara. Sus rescatadores no miraron si era macho o hembra ni intentaron calcular su edad para no molestarlo. Su descubrimiento movilizó coches y periodistas que se dieron cita en el Campo da Feira Novo para despedirlo. En torno a las dos de la tarde emprendió viaje hacia Cotorredondo dentro de una caja de cartón. Del traslado se ocuparon miembros del distrito forestal de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. En el centro curarán sus heridas y luego será dejado en libertad en alguna zona donde pueda encontrar a otros congéneres. En los últimos años los corzos se van adentrando en lugares donde antes era difícil verlos. Éste llegó al corazón de Galicia. La concejalía de Medio Ambiente agradeció a este vecino de Loucenzo su compromiso medioambiental y su responsabilidad al preocuparse del animal. Su actuación salvó la vida a este joven corzo. Y aunque ni al vecino ni al técnico de Medio Ambiente municipal les dio tiempo de bautizarlo, van a seguir su evolución y por ahora podrá ser conocido como el corzo de Lalín, que tampoco es mala designación.