
Crónica | Siete bazares para perderse A Estrada celebra los quince años de la apertura de su primer Todo a Cien con una pasión desmedida por los bazares multiprecio. Hay siete abiertos. Dos son orientales
26 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Justo cuando A Estrada acaba de cumplir los quince años de la apertura de su primer establecimiento de Todo a Cien, el municipio vive una extraordinaria expansión del sector. Sólo en el último año se han abierto tres nuevos establecimientos -dos de ellos en la zona más céntrica del casco urbano- y para las próximas semanas está prevista la apertura de un cuarto. En la actualidad, en la villa funcionan siete bazares de este tipo, además de otro especializado en artículos para el hogar. El pionero en A Estrada fue un establecimiento situado en la calle Ulla, en el local que ahora ocupa una agencia de viajes. Sin embargo, aquella primera experiencia sólo duró unos meses, al igual que otra ensayada años después en la Avenida de América, en el bajo ocupado en la actualidad por una firma de muebles. De los negocios que todavía siguen funcionando, el primero de A Estrada fue el Flop Super 100 de las galerías de la calle Calvo Sotelo, que fue además uno de pioneros de Galicia. Tras él llegó el 100&100 que ahora está en la calle Castelao y que antes ocupó un local en Calvo Sotelo y el Candy 100 de la Avenida de América. Los siguientes en instalarse fueron los bazares orientales. Primero abrió uno en la calle Ulla, luego un segundo en la avenida Benito Vigo y ahora está preparando su apertura, también en la calle Ulla, el tercero: Moda china. Complementos y regalos. Los últimos en sumarse a la oferta local de bazares han sido las tiendas Multiprecio. La cadena se implantó hace unos meses en el municipio con la apertura en plena plaza de A Farola de la tienda Multiprecios A Estrada y hace varias semanas inauguró una segunda en Calvo Sotelo: Multiprecios Estradense. El sector ha sufrido grandes cambios desde la apertura del primer Todo a Cien. Entonces había cientos de artículos que se vendían a 100 pesetas y otros muchos a 300 o 500. El más caro costaba 1.000 pesetas. Se vendía de todo: desde papel higiénico hasta figuras de cerámica. Fue el bum del Todo a Cien. Quienes lo vivieron de cerca cuentan que había clientes que compraban cada día dos figuras de cerámica de las que costaban veinte duros. «Al final de mes podían tener en casa entre cuarenta y sesenta», comenta un empresario. Ahora, el mercado está saturado de este tipo de artículos y los establecimientos del sector han tenido que reorientar la oferta. Además, no todos los artículos son ya tan baratos. «La tienda de Todo a 100 en sí se acabó. Ahora lo que hay son tiendas multiprecio», explica otro empresario. En ellas se pueden comprar hoy artículos desde 0,30 euros hasta 400 o más. La oferta además se ha ampliado hasta el infinito. Ahora se venden productos de droguería de ferretería, de decoración, platería, muebles... «De todo menos alimentación», resume un comerciante. Y tampoco los alimentos se excluyen completamente. Gominolas y snaks también pueden adquirirse en este tipo de tiendas multiprecio.